A veces tengo tanto miedo en pensar como reaccionaras el día en qué sepas todo... ¿Te sentirás triste, traicionado, enojado... O como reaccionarás?... Si te llegaras a enojar conmigo por no haberte dicho la verdad... ¿Me perdonaríasalgún día?... ¡Por chaotix! ¿¡Porqué me afecta tanto esto!? ¿Acaso será porque meencariñé demasiado de ti?... Simplemente siento que ya no aguanto seguir guardando este secreto... Ya son 15 años los que han pasado desde que perdiste a tus verdaderos padres sin que tú lo sepas... Fue difícil contener muchas veces esas ganas de querer contártelo... Pero... Yo solo quiero protegerte... Como me lo prometí desde hace 15 años... No quiero que nada ni nadie te lastimé... Eres muy apreciado para mi... No sólo porque seas el hijo de los que me criaron, sino porque eres un chico dulce y amable que todo el tiempo sonríe, que demuestra fe y esperanza cuando todos la pierden, que alegra los días de las personas que están pasándola mal... Simplemente eres igual a ellos... Jules y Bernadette... En todos los sentidos...
Ya tienes 15 años y puedo recordar aún la bolita de púas que eras cuando te encontré... Y sigues siendo una ternura... Todavía te comportas como un infante... Y amo cada forma de tu ser... No puedo decir nada más que eres especial para mi y para todos en el Reino Chaos... Sin duda alguna... Ja... Todavía me recuerdo de como empezaste a votar tus pequeñas púas celestes y te empezaron a salir nuevas de color azul... Y esos ojitos cada vez mientras más crecías, cambiaban de un verde simple a un verde radiante color esmeralda... Todo en ti era y sigue siendo perfecto... nunca se acabará esa lindura heredada de tus padres...
No me arrepiento de nada cuando te traje para acá, porque a pesar de no tener a tus padres de sangre, tuviste adoptivos al igual que yo, que te cuidaron, te amaron, te dieron todo lo que necesitabas, te protegieron... Tanto que casi no te dejaban salir de pequeño ya que podría ser muy peligroso, y más con lo escurridizo que eras... siempre fuiste muy inquieto... Amabas correr y lo hacías muy rápido, siempre te encantaba hacer carreras y hasta la fecha es lo que más te gusta hacer... Ahora con los deberes de príncipe que tienes a cargo ya no tienes tanto tiempo para hacerlas, pero cuando puedes las hacemos... En unos años, cumpliré la promesa que te hice... Te mostraré mi cara y te contaré la verdad acerca de tus padres
— ¡Ey Lancelot! —Gritó el cobalto— ¿En que tanto piensas? —Dijo acercándose al moreno— Desde lejos te vi y decidí hacerte compañía —sonrió ladino mientras se acercaba a él y lo abrazaba del cuello
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— Ah yo... En nada jeje —Le devuelve la sonrisa— Ehm... ¿Ya terminaste tus deberes? —Dijo sacudiendo las púas cobaltas del menor, haciendo que se alborotaran y es que aparte de ser "caballero y príncipe", eran amigos... De allí venía la forma en que se trataban
— ¡L-lancelot! B-basta jaja me haces cosquillas jajaja —Reía el de tez melocotón— claro que ya las terminé jajaja
— Bien bien... ¿Y ahora que quieres hacer ya que terminaste? —preguntó el azabache
