❤︎~ᴅᴇʟ ᴘᴀsᴀᴅᴏ 𝕒𝕝 𝕗𝕦𝕥𝕦𝕣𝕠 (𝑺𝒉𝒂𝒅𝒐𝒏𝒊𝒄)~❤︎

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7 Meses...

Llevaban 7 meses en Möbius City... Claro, contando sólo lo del embarazo de Silver, llevaban 6 meses, pero desde la primera vez que pisaron ese nuevo mundo, eran 7...

Era un nuevo día en Möbius City, por lo que esa mañana decidieron abrir la Cafetería. Sonic y Shadow la cuidarían (Cosa que también aprendieron a hacer en ese sexto mes que había pasado), mientras que Silver y Mephiles iban al chequeo médico. Luego de terminar cada quién lo que hacían, irían a la biblioteca a leer el libro, ya que la señora Longclaw por fin había regresado, por lo que volvió a abrir la biblioteca.

— Ey Shads —Dijo el cobalto entrando a la cocina con una libreta en mano— Aquí tienes los pedidos. Piden dos cafés, uno con crema y el otro con leche junto a un pastel de fresa y galletas Crunch sabor a queso crema —Agregó mientras dejaba las notas—  Otro pedido es un Cappuccino sin azúcar —Agregó la segunda nota— Y por último, un chocolate y 3 Panecillos de harina con miel —Finalizó mientras le sonreía— Vuelvo por los pedidos en un rato, mientras tanto limpiaré las mesas, atenderé a los demás clientes y tomaré más ordenes de ser necesario ¡No tardes! —Sonrió para después salir de la cocina

— ¡De acuerdo! — Gritó Shadow para que lo lograra escuchar mientras sonreía y empezaba a preparar todo 

Pasaron dos horas hasta que llegaron sus 30 minutos de descanso, por lo que voltearon el pequeño letrero que estaba en la puerta de vidrio a "Cerrado" y tomaban asiento para empezar a relajarse, tomando una taza de café mientras hablaban de cosas triviales. A los 17 minutos de haber iniciado su descanso, observaron que la pareja había llegado, Silver acariciando su estómago como ya se le había hecho costumbre, mientras que muy hasta atrás de él, estaba el pobre de Mephiles con muchas bolsas entre sus brazos que temblaban por el peso, mientras daba grandes zancadas y con la cabeza a un lado para intentar ver su camino, cosa que le era muy difícil, pues las bolsas y cajas que tenía apiladas entre sus brazos, eran tantas que tenía el tamaño de dos erizos... Y justamente lo que quería evitar se cumplió, pues no vio que la puerta ya la había cerrado Silver por lo tanto al dar una zancada más, chocó con la puerta, causando que se cayera de un sentón mientras todo lo que cargaba con esfuerzo le cayeran encima. Shadow casi se atragantaba al verlo de esa forma, más sólo escupió el café y se aguantó la risa (Cosa que no logró)

— ¡Mephiles! —Se volteó su esposo—  ¿Qué haces ahí? ¡Vamos, no seas flojo y camina! —Dijo demandante el albino

— S-sí —Dijo aún aturdido por el golpe, era mejor no contradecir a su amado si no quería que otra vez le lanzara una silla como hace dos semanas...

— Oh chicos, hola, se me olvidó saludarlos —Rió bajo el oji-dorado—  Ya pueden descansar, Mephiles y yo nos seguiremos encargando de la cafetería —Sonrió el oji-ámbar

—  ¡Ey! ¿Y yo porqué? —Dijo ofendido el oji-reptil

—Lo fulmina con su mirada dorada— Mephiles... —Dijo entre dientes mientras fruncía el seño y su mirada era de correr o no sobrevivirías— ¿Qué te he dicho? —Dijo con voz casi demoniaca

— ¡E-eh! Y-yo —Comenzó a temblar, era su fin 

— ¡N-no te preocupes Silver! —Dijo rápido el de piel melocotón. No quería un erizo medio muerto en medio minuto—  Nosotros seguiremos cuidando la cafetería, además, estás embarazado y no queremos que te esfuerces de más —Sonrió nervioso

— Así es —Dijo esta vez Shadow—  No hay problema alguno, me gusta atender la cafetería —Dijo con una sonrisa sincera y a la vez burlona al ver la cara de muerto que tenía Mephiles por el enojo que le hizo pasar a su esposo