5. Decidir

1.1K 127 66
                                    

Muchas gracias por leer y votar, me alegra saber que les guste, no les pido más que comenten y voten, díganme que tal está l historia, expresen que frase les divierte o si quieren hacer una crítica social por mí está bien (sin ofensas por favor) quiero saber de ustedes •^•

Ahora bien, ¿Listos para el capítulo? Comencemos ;3

...

Capítulo 5
¿Aceptarse así misma? Eso sí que iba a estar difícil. Aún más, aceptar los sentimientos que tenía hacia su profesor, que apesar de todo, era lindo, parecía que el destino se burlaba de ella. Miraba a otra parte totalmente distraída de la explicación que daba su querido profesor, darle vueltas a la pluma como quizás una experta porrista era lo que sabía hacer ahora en aquella situación.

¿Y el otro se daba cuenta de que no le prestaba atención? Por supuesto que sí, de hecho, quería hablar con ella para saber que estaba sucediendo, la esperó en la puerta del salón claramente siendo evitado por ella aún cuando la llamó, le dolía que la ignorara y el sentimiento era mutuo. Algo estaba pasando y eso a él le preocupaba, ¿Y si se trataba de una amenaza? Sabe bien cómo se puso ella con la situación de las niñas y decidió soportar todo eso, no estaba bien, porque sabía que si algo le ocurría ella lo iba aguantar por su inseguridad, realmente le preocupaba, no era tan mala alumna solo despistada, quería mucho a sus estudiantes.

Con la chica se había sentado en el patio entre el hueco que dejaba algunos talleres, agarró su bento sacando la comida para acto seguido comer, era su primera vez haciendo su almuerzo, fue genial aunque le dio miedo al principio, se podía despedir de lo crudo que lo hacia su madre y saborear el aperitivo cocido que había echo. De tan crudo que le servían cuando lo empezó hacer ella misma estaba asustada si ya se le había quemado el arroz o las verduras, o los rollitos de huevo.

Fue una experiencia que jamás olvidaría, cuando llegue a su casa se dedicará a llenar ese cuaderno que no usa en ponerle puras recetas, quizás podría aprender hacer postres, siempre a querido intentar con lo más fácil, una gelatina, cuando ve esas imágenes en donde hacen arte con la grenetina o esas que parece una flor sumergida en el mar, se muere de envidia porque siempre los ha querido hacer y ahora tiene la oportunidad. Puede aprovechar que ya no recibirá las cosas que cocina su madre y aprender hacer independiente.

Terminando la hora del almuerzo se fue a las demás clases que no las daba el profesor Nagisa, algo que para ella era más fácil concentrarse sino fuera que también se queda dormida en su asiento, consecuencias de sus desvelos. Cuando regresó a casa rápidamente se sirvió café con leche, al sentir el líquido levemente oscuro en la boca sentía como su cuerpo recuperaba energía de una forma asombrosa, entendía ahora el porque su padre siempre lo bebía. Le dio las fuerzas suficientes para hacer la tarea de una forma más rápida hasta que se acabará el efecto provocando que se recostara en el cuaderno como almohada y se durmiera, lo bueno es que había acabado.

Cuando abrió sus ojos se había despertado a las tres de la mañana, se levantó enseguida para bañarse y vestirse pues debía darle tiempo para preparar su almuerzo, cuando estaba lista preparó toda su comida, está vez le salió crujiente, no quemada pero si crocante y muy doradito, hasta se lo quería comer pero tenía que aguantar a la escuela.

Saliendo de ahí con sus cosas se dirigió al edificio educativo, varias veces su mente le hacía la misma jugada, si tenía que pasar en cierta calle donde pasan coches le recuerda lo de Nagisa, provocando que casi varias veces la atropellen, basta, tenía que dejar eso de lado, además, no creía que era tiempo de afrontarse ella misma y decirse las cosas honestas en vez de huir. Cuando entró, no había nadie, el mejor momento pues se dedicó a ver en su cuaderno haciendo círculos con el lápiz.

Maestro Shiota [Nagisa y tú] [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora