Maestro Shiota [Nagisa y tú] [Pausada]

6. Dar

Es en este momento donde las cosas empiezan a cambiar >:3 jsjsjs ya viene el salseo, ¿Que les parece? Me gustaría que siguiese comentando el que les parece el capítulo, que parte les gustó y que voten •^• me hacen saber que la historia les gusta y me motiva a seguir :'3 aún cuando tengo tareas que entregar en línea (es un infierno para mí :'v les diré algo, si les toca Ciencias Sociales, filosofía y Orientación cagaron porque los obligarán a qué pienses demasiado y no des una respuesta solo por entregar).

Una disculpa por entregarlo hasta ahorita, lo que pasa, no voy a mentir tuve que entregar varias tareas para aprobar, aún así reprobé 3 pero me levantaré ;'3 y la segunda fue porque se me rompió la uña de mi pulgar izquierdo hasta donde no debía dejándome agonizar y escribiendo con un solo pulgar, fue difícil pero finalmente me pusieron Kola Loka y ya estoy mejor.

Pero, comenzando con el capítulo, disfruten ;3

...
Capítulo 6
Había estado entrenando por una semana cocinando, despertándose temprano y haciendo ejercicios. Cuando escuchó la alarma, la desactivó levantándose mejor, había descubierto estudios en el que recomendaban que te despertarás cada treinta minutos ya que era cuando estabas en un sueño liviano y no estarías de mala gana, a veces funcionaba otras veces no, pero eso no era el caso hoy. Rápidamente se bañó cuánto pudo para luego vestirse e incluso peinarse para luego dirigirse a la cocina como alma que lleva el diablo, sacó un cuadernito con recetas y tan rápido como pudo sacó los ingredientes que necesitaba, lo principal, arroz y un recipiente, sacó lo necesario que eran tres vasos quitando los restos porque la medida tendría que ser justa.

Empezó a lavar el ingrediente tantas veces hasta ver qué el agua que salía era transparente, realmente tenía que salir bien, lo dejó reposando durante treinta minutos, en ese lapso de tiempo sacó ochenta y cinco CC de vinagre de arroz, treinta gramos de azúcar y quince gramos de sal, lo revolvió hasta el punto de que estuviera disuelto.

Con la misma cantidad de arroz que puso le agregó el agua, justo a la medida, y poniéndolo en una cazuela para después ponerlo a hervir a fuego medio hasta que hierva, luego de eso, lo dejó hervido durante dos minutos para luego apagar las flamas volviéndolo a dejar por unos seiscientos segundos.

Nuevamente lo puso en un recipiente y está vez lo mezcló con el tipo aderezo que había creado sin aplastar y sin revolver tanto. Lo abanico para bajar hasta llegar a temperatura corporal y cubrirlo con un trapo mojado para que no se seque. Lo demás que hizo fue poner un tapete de bambú en la mesa poniendo el arroz dejando una parte sin el ingrediente para poder enrollar y después le puso salami, aguacate y queso haciendo un sushi de maki que al final lo cortó con un cuchillo mojado.

Rápidamente lo puso en un recipiente con más arroz pero está vez con verduras fritas picadas envolviendo con una tela, después se hizo su propio bento, el día se le iba y por eso decidió levantarse temprano para que no se le hiciera tarde.

Una vez listo, se dispuso a cargar su mochila con los dos recipientes para acto seguido largarse, realmente se sentía segura después de haber trabajado un poco con su seguridad, tuvo que ir al psicólogo pero ya estando allá formó su carácter, claro, no diciendo de quién se había enamorado. Había aprendido ha cuidar más su cabello, de vez en cuando se hacía mascarillas pero todo eso valía la pena para estar presentable ante aquel hombre de cabello azulado.

La mañana ante sus ojos podía presenciar como el sol se levantaba empezando su trabajo de iluminar el día, el aire frío pasaba a ser fresco siendo pasable para ella, pronto darían las calificaciones del tremestre, ¿Recuerdan el capítulo anterior? Pues fue en ese momento donde empezó a organizarse, hacer tareas y aprestar atención siempre preguntando sus dudas, gracias a eso tenía asegurado un ocho por lo menos o quizás un nueve, no era tan mala solo necesitaba un poco de motivación, ¿Y cuál era? Su profesor, esa alegría que tenía él le daba las fuerzas suficientes para poder seguir con su vida.