Parte 4
⚠️ADVERTENCIA, CONTENIDO DELICADO ASÍ QUE LEER CON PRECAUCIÓN Y SI QUIEREN EVITARLO SOLO DEBEN SALTARSE LOS PRIMEROS PÁRRAFOS EN CURSIVA⚠️
«Hacía frío, casi podía sentir cómo sus dedos crujían por estar congelados, todo a su alrededor estaba oscuro pero estaba cien por ciento seguro de que las uñas de sus dedos estaban moradas o tal vez azules, no estaba muy seguro de eso. Trató de darse calor soplando sus manos pero sentía que eso era peor, estaba mucho más frío su aliento que aquel sótano; cerró los ojos suspirando pesadamente ¿por cuánto más lo iba a mantener ahí encerrado? ¿Es que no se cansaba de él? Parecía que no.
«Volvió a abrir los ojos cuando unos pequeños sollozos se hicieron presentes en el sótano, la pequeña de tan solo cinco años había llegado la noche anterior y parecía tan aterrada como él lo estuvo en su tiempo, sintió pena por la recién llegada y por lo que le esperaba, si pudiera la ayudaría pero eso solo empeoraría las cosas tanto para él como para ella; era ya la quinta niña en el mes ¿No se cansaba? ¿Qué estaba tramando? Se encogió sobre sí mismo cuando una fuerte brisa azotó todo el sótano, volvió a cerrar los ojos y contó mentalmente hasta cien.
«Uno, dos, tres… escuchó el sonido metálico de las llaves chocar juntas, la reja a su lado siendo abierta junto con las cadenas siendo liberadas, la pequeña y aguda vocecita preguntando si ya la iba a llevar de regreso con sus padres seguido de una profunda risa que le puso los vellos de punta. Cuatro, cinco, seis… sabía lo que iba a ocurrir a continuación, todos, los cuatro niños que estaban ahí ya sabían lo que le iba a ocurrir a la recién llegada.
«Siete, ocho, nueve… el primer grito se escuchó por todo el sótano, la sangre se le heló y un escalofrío recorrió su columna vertebral, con fuerza volvió a cerrar los ojos en un vano intento por ignorar todo lo que ocurría a su alrededor. Con cada grito, con cada súplica, a su mente volvía los recuerdos que tanto trataba de olvidar, el fantasma de las manos de aquel hombre aún lo podía sentir y se sintió asqueado, molesto, tan molesto que quería golpear algo pero la poca fuerza que tenía le impedía siquiera poder girarse de dónde estaba.
«Trece, catorce, quince… no es el único en aquellas condiciones, los otros también están así, muriendo lentamente de hambre, de sed, de frío; ya perdió la cuenta de cuántos niños habían llegado y cuántos se habían ido, ya perdió la cuenta de todo la verdad.
«Trata de pensar en sus padres, en cómo su madre siempre le contaba un cuento antes de dormir, no recordaba muy bien de qué trataban pero le resultaban bastante divertidos, la extrañaba. Recuerda que su padre siempre le regalaba caramelos, a pesar de que luego su madre los reñía a ambos, a su padre y a él le encantaba comer caramelos por las tardes, en el jardín luego de jugar por un largo tiempo. Extraña mucho a sus padres.
«Los minutos le parecen horas y cuando los gritos paran no puede evitar soltar un suspiro de alivio, siempre es lo mismo, si no es él, es cualquiera de los otros. Todos ahí están siempre alerta, no duermen por el miedo a ser tocados, no duermen por miedo a morir en manos de aquel hombre. Ya es normal escuchar gritos pidiendo que se detenga, llanto por las golpizas que puede llegar a darles aquel hombre solo porque está molesto, solo porque piden ir de regreso a casa.
«Casa. Aún puede oler la comida de su madre y se le hacía agua la boca de solo pensar en los platillos que su madre solía preparar, vagamente puede recordar cómo su padre le pedía a su madre que le enseñara a cocinar y al final todo terminaba en desastre. La cocina sucia, el arroz quemado, el pollo sin sabor, los vegetales con un extraño sabor; era divertido ver la frustración en el rostro de su padre y la burla impresa en el rostro de su madre, aún podía escuchar las carcajadas de su madre.
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Guardería del Patriarca Yiling
FanfictionBienvenidos a la Guardería del Patriarca Yiling, no importa que tan excéntrico se vea a simple vista, aquí nos aseguramos de cuidar, entretener y educar a su pequeño; en un ambiente tan familiar que su hijo se sentirá como en casa. Pase adelante y c...