El futbolista (Pausada)

CAPITULO 7 ✔

AMELIA

Son las 7:45Pm de la noche todos estamos en la sala de nuestra casa. Mi Mamá en las escaleras su expresión de tristeza y decepción marcada en su rostro, Mi papá todavía con su agarre en mi brazo, y por ultimo mi hermano mayor en la entrada principal su rostro muestra desconcierto y algo de enojo y puedo decir eso pues hace puño su mano derecha. Yo seguía esperando regaños pero escucho su voz.

-Suéltala.

El tono autoritario me da tranquilidad no está jugando yo solo espero que esto termine lo más rápido posible y no empeore.

-No me estas escuchando papá, suéltala- Andrew se acerca a nosotros pero solo observa con seriedad a nuestro padre

-Fue mi culpa bien- empieza diciendo –Al salir de mi universidad me fui directo con Jazmine y perdí todo sentido del tiempo- esto es insólito me olvido por culpa de la hija de satán, esto hace que me moleste más con el- eran las cuatro y quince cuando recordé debía buscarla, conduje directo a su academia pero no estaba que fue cuando te llame.

 De paso lo llama, de verdad que pongo en duda la inteligencia de mi hermano, sabiendo que mi padre me regaña por todo y tengo más reglas que una Academia Militar hace esa gracia de llamarlo y decir que no estoy donde se supone. Perfecto hermanito te doy una jodida estrella de Oro.

Mi padre lo mira escuchando su explicación creoeso lo calma pues ya su respiración se normaliza y la vena de su cuello yfrente ya no quieren salirse, luego posa su mirada en mí es allí donde se dacuenta de lo que hizo me mira con tristeza con esa mirada dolida de pensar o creer que hice algo que sabe no sería capaz, escucho a mi madre ahora.

-En que momento te dará la gana de soltar el brazo de mi hija Marcus Williams- en decir verdad el tono de mi madre en este momento da más miedo del que uso mi padre cuando llegue.

Mi papá por fin suelta mi brazo como si ya le estuviera quemando el toque y ahora sí que su expresión es más dolida quiere decirme algo, quiere acercarse a mí para disculparse o eso quiero pensar pero mi madre bajando de los últimos escalones lo detiene y se interpone entre los dos

-No quiero que te le acerques ahora, no quiero que le hables. Ni mucho menos que la vuelvas a tocar- lo observa seria pero el leve temblor de su labio me dice que quiere llorar que le duele toda esta situación, que le duele como a mi.

-Emma...-mi papa intenta hablar pero mi mama lo vuelve interrumpir

-Ya te dije que no- suena más severa mientras agarra mi mano y nos dijere a las escaleras- Tuve mucha paciencia contigo Marcus, pero esto se salió de control que fuera pasado si Andrew no llega, si Andrew no te explica lo que en verdad pasó. Solo explotaste con tu hija y ni la dejaste hablar. –Dirige su mirada hacia Andrew ahora- No puedo obligarte a muchas cosas Andrew, pero una que si es estar pendiente de tu hermana. Si tienes que buscarla lo haces así estés en una reunión importante, te sales y la buscas fin.

Mi padre junto a mi hermano solo la observan mientras asienten levemente. Quien tiene los pantalones en esta casa señores. Así es mi madre, esta mujer maravillosa llamada Emma Anderson. Ellos no dicen nada y más les vale no hacerlo. Mi mama empieza a caminar junto a mí a las escaleras subimos y nos dirigimos a mi cuarto, pero antes ella hecha un vistazo a la habitación de Albert.

 Yo en cambio me quedo parada en el medio de mi cuarto, mis manos tiemblan mi labio tiembla, parezco una gelatina. Ahorita es que caigo en cuenta en realidad de lo que paso en la sala. Dejo caer mi bolso al piso y a mí junto a él, empiezo a llorar, lloro todo lo que quise y no pude en la sala lloro por la situación que se creó solo porque mi hermano se olvidó de mí, lloro por la actitud de mi padre y cómo fue posible ese enojo que dejo marca en mi brazo y sigo llorando por miles de cosas que seguro no tienen que ver pero aun así lloro