Capítulo 3 - El Plan

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Me mantuve en la habitación de Ada y Emilia hasta la hora del almuerzo, la rubia no había pronunciado palabra alguna, parecía mantenerse perdida en sus pensamientos desde que hablamos sobre su cumpleaños número dieciocho.

—Es hora de ir a almorzar, deberíamos ir antes que se llene la cafetería Ada— Emilia se dirigió a ella, también podía notar que estaba bastante más callada de lo normal así que intentó hacerla hablar. —¿Recuerdas que esta mañana hablaste sobre llevar a nuestra invitada a algún sitio?, por la tarde podríamos llevarla, vayamos al almuerzo para poder ir rápido—. Sus intentos continuaban y tras hablarle a Ada por casi quince minutos seguidos, la rubia contestó.

—Yo... lo siento. Está bien, vamos—.

Dicho esto, las tres fuimos a la cafetería, de nuevo nos reunimos con Edmund y esta vez pude decirles lo que llevaba planeando desde el desayuno.

—Podríamos entrar a la oficina de mi mamá, casi siempre está con llave pero podríamos distraerla mientras alguien las toma, las tiene colgadas a su pantalón. Allí debe tener algún tipo de información sobre todos los chicos que han estado aquí, podemos buscar algo sobre los que se han ido.

Les expliqué mi plan y esperé alguna respuesta por su parte.

—Ada suele jugarle bromas a Mary así que ella no podría distraerla, lo notaría. Si somos tú y yo quienes nos acercamos a ella no habría sospecha alguna. Emilia podría aparecer por la espalda, tomar las llaves y luego nos vamos.

Se dirigió a mí Edmund justo cuando pensé que rechazarían, sonreí y continuamos planeando los detalles.

—Pero Lili, ¿acaso sospechas de tu madre? —Preguntó Ada un rato después con una mirada interrogativa, su pregunta me pareció confusa así que le dirigí un gesto de confusión. —Me explicaré mejor. Es que todo este plan parece ser alguna especie de "CCI: Resolver el misterio de los niños perdidos". Si en verdad algo malo está sucediendo y no son sólo nuestras ideas conspiranóicas, bueno, tu madre sería la primera implicada—.

Es cierto, y no sé porqué no lo había pensado antes.

No sabía qué responder, había algo que era cierto: todo era muy sospechoso. No quería sospechar de mi propia madre, y no quería pensar que podría hacer algo malo, mucho menos en un lugar como ese, del cual siempre hablaba maravillas y le había dedicado casi toda su vida.

—Y no olvidemos a Odis. No la conocemos del todo ya que siempre ha parecido ser la que se encarga de todo desde las sombras —Intervino Emilia la cual se había mantenido más al margen de la conversación hasta ahora. Yo me había quedado absorta pensando en las palabras de Ada por lo que tardé un rato en responder.

—No pensemos en eso ahora. Si algo sucede, lo descubriremos, y una vez lo descubramos sabremos qué pensar. No nos hagamos ideas sin primero conocer todas las versiones de los hechos.

—Concuerdo, llevemos a cabo el plan y luego sabremos que haremos —Escuché decir a Edmund que por primera vez hablaba luego de un rato.

Todos estábamos de acuerdo. Terminamos el almuerzo con un sabor algo amargo en la boca, intercambiamos miradas y todos teníamos la misma idea en mente: era hora de llevar a cabo el plan.

Nos levantamos de la mesa, acomodamos todo y fuimos a nuestras habitaciones; pactamos encontrarnos en el gran salón a las cuatro, a esa hora mamá estaría vigilando a los chicos y podríamos distraerla fácilmente.

Todo transcurrió de forma normal hasta que la hora llegó, me quedé con las chicas en su habitación y hablamos poco, estábamos algo nerviosas y seguíamos con la misma incertidumbre.

—Emi, tienes un sólo trabajo: tomar las llaves. No la cagues —Ada habló unos segundos antes que saliéramos y no pude evitar reír un poco ante su comentario.

—Tal vez por eso me escogieron a mí y no a ti para hacer el trabajo. Cuida tu boca —Respondió la pelirroja y le dirigió una mirada entrecerrando los ojos. Siempre se molestaban así; se insultaban, hacían como que estaban molestas y al rato estaban de nuevo riendo y compartiendo secretos. Tenían una actitud bastante parecida a lo que me imaginaba que eran las hermanas.

Entre risas el ambiente se relajó un poco, salimos y nos dirigimos al lugar pactado. A la distancia pudimos ver a Edmund y a mamá, nos acercamos un poco y justo en ese momento una voz a nuestras espaldas hizo que nos detuviéramos.

—¿Van a algún lado chicas?.

Alive © (Huérfanos #1) [En proceso ✏️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora