Es de madrugada
y mis pestañas se han acostumbrado a empaparse en mis lágrimas.
Es de madrugada
y lucho con el impulso de soñar con tu mirada,
De pronunciar tu nombreEs de magrugada
Y hasta a mí almohada
se le ha impregnado el miedo a volver a intentarloQue quizá es mi culpa por ilucionarme demasiado,
Por soñar un abrazo que nunca existióEs de madrugada
Y hasta la suave brisa que atraviesa la ventana
Me hace pensar en ti
Que nada tiene sentido cuando se trata de tiEs de mañana,
despierto pero no he dormido nada
Y quizás tampoco logre hacerlo mañana