la hija de los dragones

el séquito de enanos

– ¿que hacen ustedes aquí ?

Las palabras hicieron eco  en la montaña, los enanos que estaban ahí se voltearon y vieron al hobbit y a la bella joven, furiosa, pidiendo una explicación.

– miren lo que los vientos del norte nos trajeron– dijo un enano musculoso, de ojos oscuros y barba negra, que le llegaba hasta las rodillas. Llevaba puesta una capa color escarlata.

– cierto Thegar, ¿ pero que hace un hobbit aquí en Dragonfall? ¿Acaso te perdiste?– dijo un enano de pelo marrón,  ojos grises y barba marrón bastante espesa, llevaba puesto una capa color gris.

Todos los enanos estallaron a carcajadas, mientras que Benjen y Laurel estaban quietos y callados como estatuas. Hasta que Benjen no lo pudo soportar y habló.

– señores, por favor, esta cueva es la casa de esta bella dama– dijo el hobbit formalmente.

Los enanos los miraron y después estallaron a carcajadas.

– bueno Hobbit, se nota que eres muy debilucho pero de verdad tienes un buen gusto con las mujeres– dijo un enano de pelo rubio, ojos azules y dos trenzas que conformaban su bigote, llevaba puesta una capa color verde esmeralda. – hola señorita – dijo pícaramente , y le guiña un ojo.

– alejate, enano– dijo Laurel incómoda.

– por favor Erik, deja a la  muchacha en paz– dijo el enano más viejo, con una barba blanca y pelo blanco, con ojos grises y grandes. Llevaba puesta una capa color azul.

El enano le lanzó una mirada fría, la muchacha tomo compostura y les dijo.

– queridos enanos, no quiero sonar grosera pero por favor quiero que se vayan  de mi hogar.

Entonces un enano de pelo negro, con canas blancas y su barba era negra también. Sus ojos eran azules. Era fuerte y corpulento. Y llevaba una capa color negra. Parecía ser el líder del los enanos.

– tu no nos mandas, jovencita. Acaso crees que yo, Thorir, hijo de Thyr, rey del los enanos de las montañas de Vromit, le va a obedecer a una niña como tu.– dijo el enano amenazándola.

La joven, furiosa se abalanzó al enano más gordo, abrió la boca y vio una hilera de dientes filudos, el enano estaba asustado. Pero entonces, Dublin la empujó y la alejó de él. El enano estaba asustado  los otros la miraron y se quedaron callados.

– ¿como puedes atacar a nuestro amigo y reclamar Dragonfall como si fuera tuyo?– dijo Thorir furioso.

– porque es nuestro hogar y usted no puede reclamarlo– dijo Laurel furiosa.

– tú y  cuantos más?– preguntó Dublin.

La chica silbó una tonada, y entonces cinco  dragones aparecieron de las sombras. Estaba Darkmire, el dragón escarlata con ojos dorados y Fallen, la dragón hembra color azul zafiro de ojos dorados.

También estaba un dragón verde con ojos rojos y una hilera de púas en su espalda. Y un dragón violeta de ojos verdes, con cuernos de buey.

Los enanos sacaron sus armas y se alistaron para batallar. Pero la joven los detuvo.

– alto, no le pondrán ni un simple dedo a mis dragones– dijo la muchacha.

– no nos mandas, mujer– dijo Dublin.

– entonces acabaremos con tu amigo– dijo Erik. – no mataran a Sir Benjen.– dijo la muchacha.

Entonces los enanos empezaron a discutir con ella , gritaban y gritaban. Pero entonces uno de los enanos se paró y gritó.