비토 / Bit-to

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Estaba en mi habitación, sentada sobre la cama con mis brazos apoyados en las piernas y mi rostro escondido en ellas.

No quería admitir mi realidad desde que me dieron la noticia que tendría un bebé, no porque no quisiera cuidarlo sino por el hecho de que no sabría como hacerlo, si bien he visto a mis tías cuidar a sus hijos recién nacidos pero no es lo mismo verlo desde lejos que hacerlo tu misma.

No les voy a mentir que en los primeros instantes en que recibí la noticia, mi corazón no dejaba de latir, mis manos temblaban demasiado y la sola idea de tener a un pequeño entre mis brazos me hacían sentir muy pequeña.

Le di la noticia a quien fue mi pareja en esos momentos tenía solo una pizca de esperanza que el también se ilusionara a como lo estaba yo, pero fue todo lo contrario.

Lo único que dijo antes de salir fue: "espero que sepas cuidarlo muy bien y quizás llegues a encontrar el padre de ese bebé". Es un completo idiota.

 Vivo sola por lo que me fue algo fácil el cubrir el sabor amargo de lo que había sucedido en esa plática. 

Llamé a mi buen amigo Bitto y justo ahora se encuentra apoyando moralmente para que tenga un encuentro con mi ex novio.

- ¿Estás lista? - preguntó desde la puerta de mi habitación 

- No, ni hoy ni mañana ni los siguientes días. Bitto por favor, entiende que no quiero verlo - respondí pasando mis manos por mi cara 

- ¿Cuándo será el día en que le digas la verdad? Quieras o no lo tiene que saber - 

- Si pero que no se te olvide que al que quieres que le diga la verdad es exactamente la misma persona la que me tacho de cualquiera aún sabiendo que solo estuve con el - me puse de pie y camine hacia la puerta, de un momento a otro ya me sentía sofocada 

- Solo tuvo miedo, por esa razón dijo eso - 

- Bitto, entiendo que fue un gran amigo para ti... -

- Lo es - me interrumpió y lo miré mal 

- Cállate, el punto aquí es que cuando yo de verdad lo necesite lo que pudo hacer muy bien fue huir. Ambos sabíamos que eso iba a suceder, aceptamos las consecuencias sin embargo el no las afronto, huyo como si hubiese hecho el peor de los crímenes, ni siquiera tu que eres su mejor amigo sabia a donde se había ido - eso era poco a todo lo que tenia que decir 

- Tranquilízate mujer, tu salud no es la mejor después de aquel accidente - tomo una de mis medicinas y me la entrego 

- Si quieres que este bien, no me obligues a verlo - le respondí y me fui a la cocina 

Al día siguiente de haber hablado con el llame a mamá para contarle pues vivía sola y el no tenerla cerca de mi me afectaba, me pidió que me quedará donde ella pues si bien una mujer embarazada debe estar cerca de una persona que la pueda auxiliar en caso de que tenga un problema.

Acepté sin problema alguno, estaría yo sola en casa pues en ese entonces Bitto se encontraba fuera de la ciudad.

Pero en una noche el rumbo de mi nueva vida cambiaría por completo.

Sufrí un accidente en cual de puro milagro sobreviví, pero no estaba completa.

Apesar de eso yo seguía teniendo la ilusión de que el regresaría conmigo, de que juntos íbamos a superar el dolor pero no fue así. Soñé mucho.

Bitto volvió de su viaje solo para cuidarme y apoyarme en lo que necesitaba, pues somos como hermanos y tenemos ese algo que hace que sintamos lo que el otro.

Regresé a casa una vez estando lista para continuar con mi vida, había dado vuelta a la página pero esta vez si no contaba con que el regresaría.

Mi amigo cree que es buena idea el platicar con el y contarle lo que ha sucedido pero prefiero evitarme todas sus prorrogas contra mi, porque estoy segura que cuando sepa la verdad lo que hará será decir que fue por mi culpa, porque si, en toda la relación, en los problemas que teníamos el decía que era por mi culpa, me cegué tanto que yo siempre estaba para el.

Mi historia sera diferente y esta vez el no tendrá un papel.

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