병관 / Byeong Kwan PT1

73 4 0
                                    

- No, ya no puedo más, mis piernas me duelen horrible - 

- Tu querías que lo hiciéramos y yo te dije claramente que ibas a sufrir - 

- Pero no creí que ibas a ser tan rudo - 

Me había tirado al piso de la sala de prácticas después de beber el agua de la botella que me había entregado Kwan, todo mi cuerpo dolía, exagerandole diría que pasaría días en cama.

Ya sabia que Byeongkwan es un profesional en eso del baile, cuando ambos teníamos algo de tiempo libre, el me enseñaba algunos pasos que hacia o que se inventaba.

Pero esperense que ya les contaré del porque me encuentro así:

Hace mas de dos meses comencé a bailar y aprenderme diversas coreografías, algunas ya se sabia Kwan otras no, pero como salió mi instinto de perra pues le dije a Kwan que lo retaba a bailar 10 canciones sin descanso alguno. Les juro que creí que iba lograr incluso bailar mas de ese limite pero morí.

Ambos bailamos las 10 canciones, yo ya no podía mas, mis piernas temblaban y sudaba a chorros sin embargo el siguió bailando, no supe cuantas bailo pero fueron mas que yo.

Gracias a que fui muy aventada tengo que lavar la ropa de Kwan por 2 meses sin contar que le tengo que cocinar por esos días, cosa que no me preocupa porque puedo hacer las recetas que tenia pensado desde hace tiempo hacer.

- Te recomiendo que vayas a descansar ya, porque mañana a primera hora me tendrás en tu casa - dice Kwan colgándose su mochila en su hombro

- ¿Y yo para qué te quiero en mi casa? - dije poniéndome de pie, no aguantaba mis piernas 

- ¿Se te olvida la apuesta que hiciste? - 

- No no se me olvida - ¿por qué dije eso? 

- Recuerda que es malo apostar sin saber si ganarás - dice poniendo su brazo derecho sobre mi hombro

- ¿Sabías que esa es la magia de las apuestas? No es justo que me digas eso ahora - 

- Quería ver que apostabas, déjame decirte que mi ropa es bastante así que probablemente te arrepientas a la primer semana - dijo tomando mi mochila para colgársela, al parecer no le duele nada

- Que yo sepa tu no tienes mucha ropa - dije quitando su brazo para poder tomar su mano

- Bueno no, pero me quede unos días en casa de un amigo y no llevaba cambio - 

- ¿A poco te llevaste a tu casa toda su ropa? - dije mientras esperábamos el elevador

- No pero tampoco me podía poner cualquier cosa - 

- De verdad que eres pero si bien .... - dije pegándole en la frente. No se si lo hace por molestarme o de verdad hizo eso.

- Bueno linda vámonos ya para poder ir a cenar para que vayas a descansar - 

- ¿Por qué tuve que hacer esa apuesta? - 

A pesar de que sea algo simple, no volveré apostar.

☀☀☀

ImaginationDonde viven las historias. Descúbrelo ahora