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Mayo 15, 2021

Eres la peor — Grito mientras persigue a Catra por un largo pasillo, limpiando al mismo tiempo crema batida de su cara. — ¡No huyas cobarde!


La risa escandalosa de Catra llena por completo los pasillos, en dónde busca escapar de su novia. Aunque está en desventaja pues no conocía el lugar donde están, caso contrario Adora parecía vivir en la casa de su mejor amiga, tanto que no le quien conoce los pasillos. 

Carta se adentro a un cuarto en el que se creyó a salvó, mientras recuperaba el aliento. Cuando escuchó esos inconfundibles pasos pesados se escondió detrás de la puerta, y tapo su boca con mano, ocultando su risa y sosteniendo su respiración agitada.

Se relajó cuando ya no escuchó los pasos de Adora.

Suspiró más relajada y


— ¡Te tengo! — Catra dio un gran salto tambaleando, pero Adora la sujetó y puso en su cara crema batida.


— Agh Adora — Le reclamó con risas y buscando alejar su rostro, pero Adora la mantuvo en un fuerte agarre casi inmovilizándola.


Ambas se mueven torpemente logrando tumbar alguna que otra cosa de la habitación en la que están, pero no evitaba que siguieran riéndose a todo pulmón, pues la guerra de cosquillas había comenzado.

Adora intentaba alejar a Catra de sus costillas y cuello pero ella continua decidida sacando mas risas de su rubia.


— ¡Catra para!, no,no,no — Grito entre risas y alguna lágrima que se escapa de sus ojos.


Entra caminar por la habitación, ambas se tropiezan con sus pies cayendo al suelo, y sin perder el tiempo continuaron haciéndose cosquillas y con risas escandalosas.

Catra fue puesta con fuerza debajo de su novia en un movimiento que no entendió como sucedió, pero no le molestó y no la reprocho. Ambas se quedaron respirando por sus bocas, a veces jadeando, con risas que poco a poco se fueron disiparon, pero se miraban otra vez y las risas estallan haciendo que sus estómagos duelan al igual que los músculos de sus rostros ruborizados y llenos de crema batida.


— Hey, no te limpies en mi camiseta  — Adora le reclamó cuando siente que estiran su camisa blanca para limpiar su cara. 


— Te lo mereces — Se defendió con una sonrisa socarrona.


— ¿Yo que? — Grito ofendida con una a sonrisa — Yo solo estaba existiendo cuando fuiste tú quien me estampó en la cara un plato lleno de crema batida en primer lugar.


— Claro que no — Catra dijo negando y fingiendo inocencia.


Too Good to be TrueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora