PRÁCTICAMENTE EN PROBLEMAS.

XLVIII

EMMA

Me bajo el vestido rápidamente y nos bajamos del coche. Contemplo a Neithan enrollándose con una chica.

—¿Qué cojones? ¿Neithan?—pregunta Jacob extrañado por la presencia de este.

—¿Os conocéis?

—Sí... Es mi hermanastro.

—¿C-cómo?

—Hooola Emma...—me saluda con la voz muy ronca—Perdón por este espectáculo... Culo.—se ríe solo.

Vale, está igual de borracho que yo e incluso peor. Jacob se ríe de su estado.

—¿Estás borracho?—le pregunto.

—Nooo, que va. ¿Puedo follarme a esta chica en tú coche? Que bueno, es mi coche porque te lo he regalado yo, entonces...—se queda en blanco unos segundos—Entonces es mío por una parte.

Jacob abre los ojos como platos y me mira.

—¿Acabo de hacerte dedos en el coche que te ha regalado mi hermanastro?

—Puede ser...

Va a decir algo pero Neithan comienza a vomitar. Rápidamente Jacob reacciona y la chica sale corriendo, es normal que ya no quiera tirárselo.

—Emma, ¿podrías ir al baño a por papel? Se ha manchado toda la puta camiseta que le ha regalado nuestro padre el otro día y es muy cara. Neithan, eres un puto desastre.—dice dirigiéndose a su hermano modesto.

—Claro.—respondo incómoda por la situación.

Me adentro en la mansión sin rastro de Bianca y el chico sin nombre y subo las escaleras en dirección a los baños. Una pompa de humo inunda el pasillo y comienzo a toser. Huele a maría que alimenta. Entro en el baño en el que por suerte no hay nadie y cojo bastante papel. Cuando vuelvo a recorrer el pasillo frena mi paso Bruce, saliendo de la habitación de la que sale la pompa de humo.

—Hombreeee, a quién tenemos por aquí.

Lo que me faltaba.

—¿Qué quieres, Bruce?—le pregunto poniendo los ojos en blanco.

—Nada, ¿qué iba a querer?

—Entonces si me permites...

Cuando intento dar un paso para avanzar alguien empuja a Bruce desde dentro y lo tira hacia el pasillo.

—Abre paso, idiota.

De pronto sale Elton y debido a los nervios se me cae el papel al suelo el que por desgracia se inunda de alcohol o Dios sabe qué.

—¿Emma? Qué... ¿Qué haces tú aquí?—me pregunta sorprendido.

—Nada. Ya me iba.

Me doy media vuelta para ir al baño a por papel nuevamente. Lo cojo y rezo por no encontrármelos otra vez pero Elton me está esperando en mitad del pasillo.

—¿Has bebido?

—Bueno, un poco.—se me escapa una risa nerviosa.

Si supiese lo que acabo de hacer...

—¿Elton?—una voz femenina que proviene de dentro hace que se alarme.

Sale de la habitación una chica rubia y con muchísimo mejor cuerpo que yo. Y no olvidarme de que es guapísima. Los celos se apoderan de mi al instante.

—¿Y esta chica?

—"Esta" tiene nombre.

—Perdona, no quería ofenderte. Solo quería que Elton me ayudase con una cosa. ¿Vienes guapo?