• La apuesta 1/1 •
Narra Jean....
La tenía, finalmente la tenía, tenía a la hermosa T/N del Valle, no pensé en más, ni siquiera en la apuesta, sentí ese momento solo de ambos y quería que continuara así, solo de ambos.
Hasta que el maldito teléfono sonó.
T/N contestó, y yo la senté en mis piernas, yo estaba sentado en la orilla de la cama y seguí repartiendo besos por su hermoso cuerpo.
Pov's T/N....
— ¿Hola? — Hablé tratando de calmar mi respiración, pero con mi niñero repartiendo besos por mi cuello, no era muy fácil, me sentó en sus piernas y logré sentir algo bajó la tela.
— ¿Hola? T/N al fin contestas, ¿Recuerdas el trabajo de Sociales? Bueno pues yo no lo recordaba, pero es para mañana, ¿Te paso a
recoger? — Habló Ralf al otro lado del teléfono. Era cierto el estúpido trabajo de Sociales.— Mierda, claro Ralf estoy en cinco. — Avisé y noté la mirada de Jean encima de mí. — Adiós niño. — Colgué y al querer levantarme de las piernas de Jean sus manos se ajustaron a mi cintura con algo de fuerza.
— ¿Ralf? — Inquirió con seriedad.
Yo reprimía una sonrisa divertida, Jean celoso era tierno en cierta parte, pero en otra influía miedo, mucho miedo.
— Es una... Amiga, tengo que hacer un trabajo hoy con ella. — Expliqué mientras tecleaba en mi teléfono a Ralf un "llegaré un poco más tarde".
Estaba segura que su le decía a Jean que era un chico no me dejaría salir.
— No irás. — Sentenció y cuando estaba dispuesta para reclamar me calló con un beso.
Seguí su beso por unos segundos, pero enserio tenía que ir, así que empujé ligeramente su pecho.
— Enserio tengo que ir niñero. — Repetí.
El se recostó en la cama soltando un bufido. Me moví nuevamente encima de su bulto, y el tras algunos suspiros y uno que otro gemido terminó aceptando.
— Mmmh, de acuerdo, te quiero aquí antes de las ocho, llámame si ocupas algo y llámame cada hora. — Nuevamente enumeró sus reglas.
Me levanté y busqué algo de ropa, terminé con este atuendo:
Me metí a bañar y en menos de diez minutos terminé, me vestí en el baño y al salir Jean ya no estaba acostado, estaba sentado sin su camisa pero ya con pantalón, mientras escribía en su teléfono.
En cuanto salí su vista se dirigió a mí.
— Te ves hermosa pero es muy poca ropa. — Condicionó
— A mí me gusta. — Interpuse con una sonrisa desafiante.
Se acercó mucho y pasó sus manos a mi cintura.
— Y a mí me encanta, pero te dará un resfriado, ponte algo arriba. — Ordenó.
Yo sonreí pero antes de siquiera poder decir mi "No"
Me besó nuevamente.
— Yo te llevaré. — Dijo.
— No hace falta, el — Al instante corregí mi oración — Ella pasará por mí. — Respondí.
El me miró con sospecha.
— De acuerdo, saldré con unos amigos mientras tanto ¿Bien? — Avisó.
Yo asentí y Jean salió de mi cuarto no sin antes darme otro beso.
Tomé mi teléfono y mi mochila, mientras corría escaleras abajo, Jean estaba parado en la puerta con cara de pocos amigos, se acercó a mí.
Mierda, si que es rápido.
— Ese chico no tiene aspecto de "amiga" — Dijo.
— Si bueno... Aremos el trabajo con el y otra amiga. — Me escudé.
— ¿Segura? — Repitió aún más cerca.
— Sí, tranquilo. — Poco a poco comencé a rodearlo hasta que terminé de espaldas a la puerta, y antes de que Jean pudiera hacer algo giré el pomo de la puerta y salí casi corriendo hasta el auto de Ralf.
— Hola, ¿Nos vamos? — Dije respirando rápidamente y el comenzó a conducir confuso.
— ¿Quién era él y por qué tenía cara de querer asesinarme? — Preguntó.
Yo reí.
— Es mi niñero, y le dije que iría con una amiga a hacer el trabajo y no tienes mucha cara de chica. — Expliqué.
— ¿Niñero? — Rió.
Yo lo miré seria y el me miró con una sonrisa.
— De ahora en adelante te llamaré bebé. — Dijo y volvió su vista a el camino.
— Tonto. — Me quejé con una sonrisa.
Llegamos después de unos cinco minutos. Ralf vivía con sus padres, pero casi nunca estaban en casa.
— Bienvenida señorita. — Dijo abriendo la puerta de la casa y dejándome pasar.
Subimos a su habitación y comenzamos con el trabajo, me llegaron mínimo unos cien mensajes de Jean y unas veinte llamadas perdidas.
Perdón niñero, pero esta tarea vale la mitad de mi calificación.
— Es la decioctava vez que suena tu teléfono. — Se quejó Ralf.
— Se dice decimoctava y bueno, a mi niñero definitivamente no le gustó que viniera. —
Continuamos con el trabajo entre risas y juegos. Eran las 8:10
Carajo.
Ralf me fue a dejar a mi casa.
— Nos vemos mañana bebé, suerte con tu niñero. — Me dijo con una sonrisa.
Le dí un beso en la mejilla y salí.
Tomé una respiración profunda y entré.
...
Hola de nuevo Jsjs esta vez andamo' más activas k nunka arhe, muchas gracias por leer estás weaS 🌱❤️
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• 𝑴𝒊 𝑵𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒐 • 𝑱𝒆𝒂𝒏 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒚 𝒕𝒖 •
Fanfiction⚠️ 𝑬𝒏 𝒄𝒖𝒓𝒔𝒐 ⚠️ • • • >>> 𝑬𝒍𝒍𝒂 , 𝒖𝒏𝒂 𝒏𝒊𝒏̃𝒂 𝒖𝒏 𝒑𝒐𝒄𝒐 𝒓𝒆𝒃𝒆𝒍𝒅𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒗𝒆𝒛 𝒊𝒏𝒐𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝒍𝒊𝒏𝒅𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒃𝒂 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒗𝒆𝒏𝒅𝒓𝒊́𝒂 .... >> 𝑬𝒍, 𝒖𝒏 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏 𝒋𝒖𝒈𝒖𝒆�...