• 𝑴𝒊 𝑵𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒐 • 𝑱𝒆𝒂𝒏 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒚 𝒕𝒖 •

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A la luz de la Luna 1/1....

🌚🔞

Pov's T/N....

Pronto la camisa de Jean estaba a un lado de nosotros y sus manos se encontraban en un recorrido por todo mi cuerpo, para este punto yo seguía con su hoodie puesta.

Mi blusa se había quedado en su casa.

Me recordé al sentir que Jean me quitó por completo la hoodie y el frío llegó a mi torso semi desnudo.

El frío enseguida fue sustituido por cierto grado de calor que llegaba a mí gracias a las manos de Jean.

Sus manos llegaron hasta el borde de mi pans.

¿Lo haríamos aquí? ¿En mi patio a mitad de la noche y con un frío enorme?

Jean se separó ligeramente.

— Adentro. — Dijimos al mismo tiempo con la respiración agitada.

Sonreímos levemente, la mirada de Jean era más oscura.

Me cargó y me sostuvo de mis muslos, mis manos estaban detrás de su cuello, no sé muy bien en qué momento ya estábamos en una de las habitaciones de la casa, está en especial tenía un ventanal inclinado, lo que hacía que la luz de la luna cayera directamente en la cama.

Esa habitación era de invitados.

Jean me recostó sobre la cama y quitó su pans gris, la luz lunar y su piel blanca hacían una gran combinación, miré su cuerpo, su clavícula marcada, sus pectorales y su buen formado abdomen.

Tenía algunos lunares en su cuerpo, todo el era perfecto para mí.

Se colocó suavemente encima de mí y una de sus manos bajó nuevamente a el borde de mi pans y con sus labios encima de los míos comenzó a bajar este mismo.

Su boca bajó a mi cuello, daba besos y lamía algunas partes, ganándose suspiros de mi parte.

Una vez mi pans en el suelo, su mano bajó a mi zona.

Yo solo me dejaba llevar, dió un movimiento circular con sus dedos.

Gemí levemente.

Encontró con mucha facilidad mi punto débil mi clítoris, lo acarició levemente sobre la tela de mi ropa interior, me sostuve con fuerza a las sábanas, su boca bajó un poco a mis pechos.

Mi espalda se encorvó y lancé mi cabeza hacía atrás.

Cerré los ojos y gemí aún más fuerte cuando el contacto se hizo directo, dejando mi ropa interior tirada en alguna parte de la habitación. 

Metió uno de sus dedos en mí, apreté a un más las sábanas, mordí mi labio para retener un gemido, cosa totalmente inútil.

Sentí su boca alejarse de mis pechos, y su cabello hizo cosquillas en mi estómago.

¿Que pretendía hacer?

¿No es obvio?

Mi conciencia es más pervertida que yo.

Dejó un beso en mi abdomen bajo y pronto dejó otro en mi parte íntima.

Sacó su dedo, para después meter dos de golpe, un gemido que (sonó más a grito) de placer salió de mi garganta.

Entre abrí mis ojos y Jean me miraba fijamente, mordiendo su labio inferior.

Comenzó a jugar con sus dedos, los metía los sacaba, estimulaba mi punto más sensible e incluso metió un dedo más, yo solo podía apretar aún más las sábanas y morder mi labio para evitar que los vecinos pensaran que estaban matando a alguien.

Me retorcía de placer sobre la cama.

Mordí mi labio con más fuerza cuándo los movimientos fueron más rápidos.

— Si sigues callando ese hermoso sonido, lo haré hasta que no puedas hacerlo. — Susurró en mi oído, con su maravillosa voz ronca.

Sentí como morí.

Sus movimientos fueron más fuertes y yo, ya no me molestaba en callar mis gemidos.

Sus labios atraparon los míos y sentí como sus dedos se alejaban de mi parte, se elevó un poco y se separó de mis labios.

Observé como se colocó el preservativo, me miró y yo asentí, entró en mi delicadamente.

Ya no dolía, era la tercera vez.

Mierda.... Era la tercera vez... Que hacía esto.... ¡Era la tercera vez que hacía esto con mi niñero!

¿En qué clase de hechizo tuve que caer para hacer esto?

En el hechizo, cuerpo malditamente sexy, cara tallada por artistas y actitud completamente sexual.

Eso tiene sentido.

Sentí como me penetró.

Gimió fuertemente.

Gemidos salían de mí, sus movimientos eran consecutivos y profundos.

Un gran gemido salió de mi cuando encontró mi punto G.

El soltó un gruñido.

— Buena niña. — Gimió en mi oído.

Después de algunos movimientos más, terminé llegando y Jean unos movimientos después.

Se recostó a un lado de mi, con la respiración muy agitada. Tomó una de las sábanas y nos cubrió.

Me abrazó a su pecho y besó mi cabeza.

Elevé ligeramente mi cabeza y me encontré con su mirada. Sus ojos se veían mucho mejor a la luz de la luna.

— Cuéntame algo, no tengo sueño. — Pedí.

El sonrió.

— ¿Un cuento de cuna? — Preguntó con cierta burla.

Rodé los ojos con una sonrisa  y me giré sobre la cama, quedando de espaldas a él, sentí sus brazos rodearme la cintura y acercarme a su pecho desnudo.

— Solo bromeo. — Dijo. — ¿Que quieres que te cuente?

Me giré para quedar frente a él.

— No lo sé, algo sobre ti. — Respondí.

Y así fue como tuvimos la conversación más profunda que había tenido en mi vida, y por alguna razón sentí que la de el también.

Yo tenía puesta únicamente una blusa que encontré en la habitación y Jean solo tenía puesta su ropa interior, yo estaba recostada sobre su pecho.

— ¿Enserio tenías un oso de peluche llamado Sr. Larry? — Preguntó con burla.

Yo reí ligeramente.

— Corrección, aún lo tengo. — Dije.

El río un poco más.

— Me encantaría conocerlo. — Dijo.

— Después te lo presentaré. — Respondí.

Parecíamos adolescentes ebrios teniendo una plática ridícula y hermosa en mitad de una fiesta.

....

Holaa, espero les haya gustado. ️❤️

Ya es sábado osi UwU.

Solo tengo dos cosas k decir:

✓ Sugerencias, ideas y correcciones son bienvenidas en todo momento UwU.

✓ Muchísimas gracias por todos los hermosos comentarios, trato de responder todos los que puedo, tal vez no la importe, pero para mí son sumamente importantes todes ustedes ❤️❤️❤️

Bai 🌹