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Maratón 2/3 UwU

Pov's T/n...

Llegando a la habitación de Jean, me dejó caer sobre su cama y el se levantó hasta el televisor, el cual encendió al igual que la consola.

— Vamos a seguir jugando. — Dijo

Me levanté de la cama y caminé hasta la televisión, me senté en el sillón que estaba enfrente a esta.

Jean tomó dos controles y se sentó a mi lado.

— El juego es muy fácil, si yo gano te quitas una prenda o haces otra cosa que yo diga, si tú ganas me quito una prenda o hago lo que me digas.... — Antes de continuar hablando miró mi ropa y pareció contar cuántas prendas tenía. — Ocho rondas, ¿Algo que decir? — Terminó de explicar con una sonrisa en sus labios.

— ¿Quién gana? — Pregunté con una sonrisa de igual forma.

— Ambos. — Respondió.

Y así comenzamos a jugar, Ralf y yo solíamos jugar constantemente, el me enseñó como ganar fácilmente y a mí se me daba bien.

La primer ronda gané yo.

— Insisto que fue trampa, pero ¿Que tengo que hacer? — Cuestionó.

Yo seguía siendo muy inocente para esto.

— Quítate la playera. — Dije.

Jean obedeció.

— Te dejé ganar, por ser la primera vez. — Se excusó con una sonrisa.

Hicimos otra ronda y otra más.

Yo tenía un "chupetón"(marca) en el cuello, debido a la victoria anterior de Jean y ya no tenía blusa puesta, debido a la segunda victoria de Jean.

Estúpido Jean, es muy bueno en el juego y hábil con los dedos....

(Rayita doble sentido)

En la siguiente ronda gané y le pedí a Jean que me dejase hacerle una marca también. Me subí a sus piernas y comencé a besar su cuello, Jean soltó algunos suspiros y colocó sus manos en mi cintura. Le hice el "chupetón" y me senté nuevamente en el sofá.

Miré de reojo y Jean ya tenía un problemita bajo sus pantalones.

En la siguiente ronda perdí nuevamente y Jean hizo varias marcas en mi clavícula, y un poco más abajo. En la siguiente también perdí y Jean no me dijo nada, solo se lanzó a mis labios.

No me negué y correspondí su beso, era algo intenso, Jean bajó su mano hasta cintura y la acarició levemente.

La puerta se abrió de golpe.

— ¡Jean tu her— Gritó Orson, y al vernos tirados semi desnudos en el sillón se calló. — Cochinos, respeten la casa, o por lo menos respeten que hay gente a un lado del cuarto. — Se quejó con una sonrisa divertida.

No lo había notado pero atrás estaban Naim, Libardo y Darían.

— ¡Ostia tío! Retiro lo dicho, completamente. — Dijo, Darían lo tomó del brazo y Libardo después de darme una mirada se fue tras ellos.

— ¿No te han enseñado a tocar la puerta? — Preguntó Jean molesto.

— Pues perdón, uno no se imagina que se están comiendo aquí. — Dijo Orson, a pesar de todo mantuvo la mirada en Jean y no la bajo a mí, o a mi cuerpo.

Es bastante caballeroso, viéndolo así.

Jean se levantó y tomó su playera, salió y empujó levemente a Orson hasta fuera de la habitación y cerró la puerta tras él.

— Quédate aquí T/n — Dijo.

Me senté en la cama y sentí mi rostro ponerse rojo. Me coloqué la playera y oía susurros del otro lado de la puerta.

Me apegue a la puerta, creo que a todos nos queda claro que no soy una persona chismosa.

— ¿Ella está aquí? — Escuché la voz de Jean preguntar.

— Si perro, Male quiere verte. — Oí que le explicó.

¿Male? Según Google ella era la hermana menor de Jean.

Me alejé levemente de la puerta cuando escuché que guardaron silencio.

Al cabo de unos quince minutos Jean entró nuevamente a la habitación.

— Princesa, iremos a casa. — Dijo.

— ¿Qué pasa? — Pregunté.

No tuve respuesta ya que Jean se movió con rapidez por la habitación, agarrando dos hoodies de su armario.

Me pasó una y tomó mi mano, salimos rápidamente del departamento y aún más rápido llegamos hasta el auto.

— Ahora sí, ¿Que pasa? — Pregunté.

— Mi hermana estará de visita aquí por unos días, ella suele vivir con nuestra tía. — Explicó conduciendo nuevamente a casa.

— Oh, eso es genial. — Expresé.

— Sí, y vendrá con su pareja. — Completó.

— ¿Eres un hermano celoso cierto? — Pregunté al notar su sonrisa.

— Cuido de mi hermanita. — Dijo.

Yo reí levemente.

— ¿Y por qué vamos a mi casa? — Inquirí.

— Por qué prefiero que estés ahí con Darían a que estés con los perros en el departamento. — Explicó.

¿Darían? ¿En qué momento?

— ¿Darían? — Pregunté.

— Hola. — Saludó saliendo desde los asientos traseros.

Ni siquiera la había notado.

— Woow, ni siquiera te había visto. — Dije.

Ella sonrió.

— Soy una Darían pequeña. — Expresó.

Vaya que lo era, ni siquiera la ví por el retrovisor.

— ¿Alguna vez Jean te platicó cuando me metía escondida en su auto yo siendo aún menor de edad y teníamos que pasar el alcoholímetro? — Dijo sonriendo con cierta nostalgia, Jean también lo hizo, con la vista en el camino.

— No aún no me ha platicado. — Respondí.

Escuché un ruido en el maletero del auto, al parecer Darían también, me miró y ambas vimos como se asomaban los risos de Orson desde la cajuela del auto, acompañado de un "Libardo, dile a Naim que quite su mano de mi Orsonconda"

— ¿Escucharon eso? — Preguntó Jean.

— ¿Escuchar qué? — Preguntó "desentendida" Darían.

— No escuché nada. — Dije..

Jean no le tomó mayor importancia al asunto y siguió manejando.

En menos tiempo del esperado ya estábamos fuera de mi casa.

....

Hola, otra parte de este pequeño maratón en la madrugada ✌🏻😗

Ya es Sábado, al fin UwU

Espero les haya gustado ❤️

• 𝑴𝒊 𝑵𝒊𝒏̃𝒆𝒓𝒐 • 𝑱𝒆𝒂𝒏 𝑪𝒂𝒓𝒍𝒐 𝒚 𝒕𝒖 • Donde viven las historias. Descúbrelo ahora