Capítulo 1 || El profesor de matemática.

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Macksant Quintana.

Miestras me ataba la pañoleta azul celeste al cuello, me miraba en el espejo de cuerpo completo de mi habitación. Mi cabello en una cola alta, castaño, en completa armonía con mis ojos.
Unos pantalones vaqueros negros que se ajustan perfectamente a mis piernas, con una camisa manga tres cuartos a cuadros negra con blanca y mis tacones punta aguja negros, y por supuesto una elegante gabardina de igual color, también  llevo puestos unos pendientes largos hasta un poco más arriba de la mandíbula, en mi  muñeca izquierda llevo un reloj blanco muy hermoso y elegante de forma cuadrada en el espacio que muestra la hora. ¡Cómo has cambiado Macksant, quién lo diría!, sí hasta estas maquillada, tienes los párpados con sombra, colorete en las mejillas y también pestañina, se ve muy bien.
¡Te ves espléndida!, repitelo siempre.

En fin..., a empezar un día más de esta vida, tomé mi bolso en el cual llevo todo lo necesario para presentar mi clase de hoy, sí, soy profesora de Literatura y Lengua Castellana.
Me encamino fuera de la habitación y escojo los libros que no empaqué en el morral y mi libreta de apuntes, salgo del edificio en dirección a mi auto.
Ya en el parqueadero localizo mi auto de color negro, ya instalada en el me dirijo directamente al colegio en el cual laboro, no antes de poner música en el ipap. Felizmente viajo al ritmo de la canción Eres mi sueño de Fonseca, empiezo a tatarear la canción.

Dónde me digas voy, donde quieras estoy
Eres la única que mueves mis sentidos por eso te quiero
y eres mi adoración oye tu
Eres mi sol cosita linda tu sonrisa me
Transforma y me lleva al cielo por tus ojos
Me muero daría la vuelta al mundo entero
Y eres la razón de mis cuentos doy gracias
Al cielo, por poder quererte como yo te quiero.

Sueño, tu eres mi sueño
Ay que nadie me levante y entre tus sueños yo quiero enamorarte
No soy tu dueño solo quiero abrazarte.
......

:*,

Llegando al colegio parqueo en el estacionamiento del las instalaciones. Cuando voy dirigiéndome  a la entrada del colegio — dónde por cierto se encuentra el portero de turno —, justo en ese momento me cae una pequeña gota de agua fría en la punta de la nariz, entrecerrado los ojos miro al cielo gris con blanco, está muy nublado, al parecer tiene ganas de llover, me abrazo a mí misma al sentir un poco de frío, por esa razón casi nunca dejo mi gabardina, Bogotá es de un clima que lo requiere, pero me agrada. Ya cruzado el umbral de la entrada saludo al portero el cual me saluda de igual forma.
Me dirijo a la sala de maestros, hoy por ser inicio de semana habrá una reunión en aproximadamente media hora, el rector nos tiene información que dar y hablaremos del rendimiento de los alumnos, así como nos dará noticias del nuevo profesor de matemáticas... Faltaría verlo.

Llego a la sala y está casi vacía, se encuentran muy pocos maestros, digo un "buenos días" en modo de saludo. Tomo asiento en mi lugar y para pasar el tiempo decido revisar algunas ideas para los proyectos que debo hacer en los próximos meses.

Luego de algunos largos minutos la sala se fue llenando con cada uno de los maestros del horario, momentáneamente me quedé mirando el lugar de el profesor del área de matemática. ¡Dios, esa materia la odiaba!, no era que no entendiera, en realidad me defendía a la hora de hacer los trabajos y actividades pero, ¡carajo!, no me terminaba de convencer, las áreas perfectas para mi eran Filosofía, Ciencias sociales, Ciencias políticas y económica, eran mis favoritas.

— Buenos días profesores — saluda el rector entrando y de ese modo sacándome de mis pensamientos de mis tiempos de colegio —. Espero hayan tenido un muy buen fin de semana, porque vamos a comenzar con todas, en poco debe de estar llegando el maestro nuevo. — tomó asiento en su lugar asignado.

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