Todo comenzó un día lluvioso, cuando ,Lily, mi madre, se puso de parto. Nunca se supo quién era mi padre, solo que había estado con ella una primavera y luego se fue. Mi madre se enteró que estaba embarazada de mí semanas más tarde, pero solo lo supo su hermana, la cual tenía ya dos hijas. Así fue, como, en aquella madrugada del 16 de Noviembre, mientras llovía a mares, los truenos y los relámpagos, se combinaban los gritos de dolor de mi madre y los ánimos de la comadrona.
-¡Empuja, Lily! ¡Solo una vez más!-animó la comadrona.
-¡Aaahhhh!-gritó mi madre.
-¡Ya está! Es una niña preciosa.
-Déjame verla, por favor.
Mary, la comadrona, solía contarme cuando yo era pequeña que, en todos sus años asistiendo partos, nunca había visto a una madre mirar con tanto amor a su recién nacido. Decía, que mi madre tenía en los ojos cientos de miles de sentimientos encontrados, que se deslizaban por sus mejillas en forma de lágrimas. Había alegría y a la vez tristeza y anhelo, pero sobre todo amor, muchísimo amor.
-¿Cómo la vas a llamar?-preguntó Mary.
-Feyre, la voy a llamar Feyre. Mi pequeña estrella caída.- dijo con lágrimas en los ojos.
Esa noche nací yo, una niña regordeta y pelirroja con los ojos de diferente color,uno verde y uno marrón. Pero, esa noche, también murió mi madre. Mary solía decir que mi madre seguía viviendo en las estrellas y que siempre estaría conmigo. Yo, lo era todo para ella, y, por eso dio la vida por mí, para que yo pudiese hacer lo que estaba destinada a hacer.
Antes de morir, me escribió una carta y se quitó su colgante, luego se los dio a Mary,
-Toma, Mary, dáselos a mi hermana para que se los entregue. La carta solo cuando cumpla la mayoría de edad. Prométeme que lo harás.-dijo mi madre.
-Te lo prometo, Lily
-Dile que la quiero y que siempre estaré con ella-dijo mientras me miraba por última vez.
-Se lo diré. Descansa ,Lily, nos veremos en las estrellas- dijo mientras me cogía en brazos.
Y, mientras Mary me llevaba con mi tía, el corazón de mi madre se fue apagando poco a poco, hasta que dio su último latido. Mary, siempre me aseguró, que su último pensamiento, fue para mí.
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Feyre, la diosa de la muerte
FantasiNos veremos en las estrellas, Asaltatumbas............