Narrador/a omniscente.
En un día cualquiera, Hanako estaba jugando con los Mokke mientras esperaba a que las clases terminaran para poder ver a Yashiro y a Kou, sus primeros y únicos amigos, si no contamos a los Mokke, claro.
Cuando ya faltaba media hora para que terminaran las clases, Hanako decidió gastarle una pequeña broma a Yashiro, la broma consistía en que cuando ella no mirara, él tomaria algunos de sus útiles y así asustar al resto de la clase.
Y eso fue lo que logró, en la clase estaban todos tranquilos hasta que uno de los chicos señaló hacia dónde estaba la de ojos rosa con una cara casi pálida por completo, en efecto, los útiles escolares de la chica estaban flotando cómo si nada.Todos empezaron a correr, a exepción de la chica que intentaba agarrar sus útiles escolares.
- Hanako-kun, dáme mis útiles!! -De la nada, Hanako soltó los útiles haciendo que éstos calleran en la cabeza de la chica. -Auch!!! -Se quejó. -Eso dolió!-
Hanako sólo rió hasta que de la nada apareció Kou alarmado -Senpai!! ¿Estás bien?! Ví que tus compañeros salían corriendo del salón!!! -El fantasma sólo sonrió maliciosamente al saber qué su plan había funcionado a la perfección.
Kou al ver la sonrisa de Hanako entendió de qué iba la cosa, así que sólo fingió que el espectro no estaba ahí.
-Senpai, ¿todo ese escándalo lo provocó el idiota de Hanako verdad? -Preguntó, a lo cual recibió un asentimiento por parte de la peliblanca y una mirada enojada por parte del muy ofendido fantasma.
-Por lo menos yo no soy ni un daikon ni un tonto que no sabe ni cómo exorcisar a un fantasma sin lastimarse a sí mismo -Respondió con tono burlón el aún ofendido fantasma.
- Pero serás-!!! -Dijo intentando agarrarlo pero sin éxito. - A veces desearía que estuvieses vivo así podría golpearte sin que hulleras!! -Le gritó, pero en vez de recibir algún golpe o alguna burla, simplemente recibió un fría mirada por parte de los ojos llenos de lágrimas de Hanako.
Yashiro y Kou no sabían qué hacer, era la primera vez que veían a su amigo así, la verdad es que a ninguno de los dos le gustaba verlo en ese estado.
- Hanako lo siento, yo-.. -Intentó disculparse Kou, pero cuando quizo acordar el fantasma ya se había ido.
- N-no fué mi intención hacerlo llorar de esa forma... -Dijo un poco triste.
- Lo sé Kou-kun... espero que se encuentre bien, lo mejor será darle su espacio personal... -Le respondió la ojirosa viendo cómo su amigo se culpaba por lo que dijo.
- Está bien... ¿y si mejor le hacemos unas donas caceras para disculparnos? -Le preguntó con una sonrisa un poco forzada a su amiga.
- Sí! Es una exelente idea Kou-kun! -Después de decir esto, la chica arrastró al chico hasta la cocina de la escuela para comenzar a hacer las donas.
Un pequeño rato después, ambos estaban entrando al viejo edificio abandonado del colegio. Cuando llegaron al baño de chicas, vieron a su amigo llorando en una esquina del baño mientras agarraba sus piernas.
- P-porqué...? Ojalá estuvieras conmigo.. No sabes cuánto te extraño, hermano... -Se le escuchó decir entre sollozos a Hanako, esto sólo sorprendió más a los dos chicos que estaban escuchando desde la puerta del baño.
- Ha-hanako-kun... n-no sabía que tenías un hermano.. -dijo de repente la peliblanca haciendo que éste notara la presencia de los dos chicos que aún estaban en la puerta.
- J-joven, Yashiro... yo... -Intentó terminar la oración mientras se limpiaba rápidamente las lágrimas, pero antes de que puediera, la chica que antes estaba en la puerta corrió hacia el y lo abrazó con fuerza, seguida de Kou que hizo lo mismo.
Hanako no sabía cómo responder a tal muestra de afecto; él no había sido abrazado desde que murió, y antes de que muriese no era abrazado de la misma forma, esta forma era cariñosa y amable la otra era posesiva y con poca sutileza, o al menos así recordaba tales abrazos brindados únicamente por su hermano mayor.
De repente, Hanako sintió una presencia totalmente distinta a la de sus amigos, así que sacó su cuchillo en forma de protección, lo cual sorprendió bastante a sus amigos.
Entonces, de la nada, apareció, justo frente a Hanako, los dos chicos que seguían en el suelo no lo podían creer, ¿acaso estaban viendo DOS Hanakos?
- T-tsukasa... -Se le escuchó decir a Hanako antes de que se desplomara en el suelo llorando mucho más que antes.
- ¿Sí?... Amane~ -Oyeron decir al último que entró en el baño.
- P-pero tu estás....-Sin poder terminar la oración, Tsukasa se sentó delante de Hanako con una mirada de satisfacción al ver el rostro lloroso de su hermano.
- Me extrañaste...? Amane~ -
__________________________________________________________________________________
Hola a todos!
Quería agradecerles por leer esta historia!
La verdad es que me está gustando mucho escribirla y espero que a ustedes les esté gustando leerla.
Bueno, lo siento por dejarlos en suspenso pero me quedé sin ideas para terminar el cap. Así que decidí dejarlo por acá.
No se preocupen por el cap 3, tal vez lo suba hoy o mañana.Si ven que me tardo en hacer capitulos o en subirlos, no se preocupen, es sólo que no tengo muchas ideas para este tipo de historias ya que soy bastante nueva.
Bueno adiós!!!
900 palabras.
ESTÁS LEYENDO
•°| TsuAma |°•
RomanceAmane Yugi, o más bien conocido como Hanako-San del baño, se suicidó hace 15 años cuando apenas estaba en segundo año de secundaria. Tsukasa Yugi, es el hermano gemelo de Amane, él murió un día antes que su queridísimo hermano. ATENCIÓN: Esta histor...