•°| TsuAma |°•

CAP 5. "No besas tan mal"

- Estás bien Amane?- Le preguntó el mayor de los gemelos al menor. Éste se quedó completamente callado, lo cual molestó bastante al mayor. - Sabes que no me gusta que me ignoren Yugi Amane, y lo sabes muy bien...- Dijo asustando al menor.

Poco a poco, Tsukasa se fue acercando más a Hanako, el cuál estaba en el suelo, haciendo que se sonrojara más y más; de la nada, el mayor de los hermanos besó al menor tomándolo por sorpresa, ya que no se esperaba tal acción de su posesivo hermano mayor.

Hanako sólo aceptó el beso de su hermano, lo raro de ese beso, era que lo que le transmitía era cariño y protección, sentía una sensación de calidez y amor, se sentía a salvo de cualquier peligro que estuviese cerca.

Cuando los hermanos se separaron, Hanako estaba totalmente rojo, mientras que Tsukasa sólo sonreia; hacía tiempo que Hanako no lo veía sonreir sinceramente, pero de alguna manera le agradaba esa sonrisa.

Tsukasa solo se limitó a levantarse, y sin decir ni una sílaba, cargó a Hanako en sus brazos y lo teletransportó al baño del viejo edificio, dónde se quedó con él hasta que se durmió.

Hanako estaba dormido sobre el pecho de su hermano, se sentía totalmente seguro de que su querido hermano lo protegería de cualquier cosa.

Tsukasa estuvo con Hanako hasta al día siguiente, ya que acababan de sonar las campanas que avisaban que las clases habían concluido.

Tsukasa dejó a Hanako a un lado y desapareció en una nube de humo negro.

Unos minutos después de que Tsukasa abandonara el baño, Yashiro y Kou ingresaron en este y al ver a Hanako dormido, simplemente comenzaron a limpiar; al cabo de diez minutos, el fantasma despertó y vió a sus amigos charlando mientras limpiaban el baño.

-Hola chicos! -dijo el fantasma mientras intentaba desperezarse.

-Hola Hanako-Kun -respondieron Yashiro y Kou al unisono.

Los tres estuvieron hablando por una hora y media hasta que el chico se tuvo que ir al igual que la chica.

Cuando ambos se despidieron del fantasma, no se dieron cuenta que al salir, el gemelo de su amigo los estaba espiando desde la ventana de un aula no muy lejana a ellos.

Luego de que se fueran, Tsukasa fue tranquilamente hasta el baño, donde Hanako ya se encontraba jugando con algunos Mokke.

Los Mokke, al sentir la presencia del mayor de los gemelos, rápidamente fueron a esconderse lejos, el menor al ver tal acción de sus pequeños amigos, se giró para ver que ocurria, pero al no ver nada, volvió a su posición anterior empezando a guardar las cartas con las que antes estaba jugando.

Apenas Hanako se volteó, Tsukasa se le fue hacercando sigilosamente desde atrás, cuando ya estaba bastande cerca de su hermanito, se tiró encima de él y lo abrazó pocesivamente mientras que intentaba inmovilizarlo, ya que su hermano no paraba de moverse intentando safarse del agarre.

Al ver que su hermanito no paraba de moverse, con gran esfuerzo lo volteó haciendo que quedara frente a él, Hanako al ver la cercanía con su hermano mayor, se sonrojó y se puso mucho más nervioso.

Tsukasa, en un intento de tranquilizar a Hanako, se tropezó y cayó encima del contrario.

Al abrir los ojos, vió como Amane estaba totalmente rojo, y al notar que estaba sobre él se sonrojo un poco.

El mayor de los hermanos estaba un poco sorprendido pero poco a poco, se fue hacercando más y más a la boca de su hermano menor.

Cuando sus labios se juntaron, no pudieron evitar cerrar los ojos, Hanako no sabía qué estaba haciendo, lo único que supo en ese instante, es que lo estaba disfrutando.

El menor estaba siguiendo con el beso, hasta que sintió como la lengua del mayor empezaba a jugar con la sulla.

Hanako se separó rápidamente, las únicas cosas que quedaron de ese beso fueron un hilo de saliva que unia las  dos bocas, el rostro todo rojo de Hanako, y el recuerdo de ese momento.

Tsukasa, sin aguantarlo más, lo besó denuevo, beso tras beso, todos eran besos lentos pero apacionados. Hanako, a pesar de sentirse un poco raro, lo estaba disfrutando realmente.

Cuando se separaron, ninguno dijo ni una palabra, ambos estaban confundidos.

Ninguno de los dos sabía que decir, no sabían cómo reaccionar. Pero de la nada- Así que a Amane tampoco le desagradaron los besos, ¿huh?- soltó Tsukasa viendo pervertidamente a su pequeño hermano, el cual se sonrojaba cada ves más.

-Bueno.... no besas tan mal que digamos...

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Otro cap más para ustedes mis lectores favoritos! :3

Gracias por leer y perdón por no publicar capitulos desde hace tiempo.
Trataré de publicar más seguido.

787 palabras