☂︎ Iɴᴅɪғᴇʀᴇɴᴄɪᴀ ☔︎

C

- Entonces, me regresaron la carta abierta, ¿Crees que sea él? - pregunto un muy curioso coreano - Mierda, debo estar loco, ¿No? - volvió a exclamar en esta ocasión acompañado de un suspiro pesado.

Su perro solo ladeó la cabeza en señal de rareza, ya había pasado una semana desde que Corea del Norte le envío esa carta a Canadá y solo un día desde la había recibido, sin ninguna respuesta. Era evidente que debía permanecer abierta, pues debió de haber sido leída con anterioridad.

Corea pensó que tal vez, solo tal vez, Canadá respondería a su mensaje, pero no fue así. Él estaba arrepentido de verdad, arrepentido por los errores cometidos hace ya casi 20 años.

Se había enamorado sin querer de USA y al ver que no tenía oportunidad quiso irse con el hermano de éste, pero gracias a Dios, pudo darse cuenta de que eso no era correcto, así que decidió ponerle un alto, lamentablemente ya había conocido a Indonesia quien aparento ser alguien correcto y educado, pero resultó ser todo lo contrario.

Se sentía solo e indefenso, eso jamás le había pasado hasta ese momento, el maltrato y constante abuso de Indonesia hacia su persona sólo lo hizo dudar del apoyo de los demás.

No supo cómo resistió tantos años, tampoco cómo se libero de todo, sólo que en cuanto lo hizo recibió el apoyo de todos, al principio le fue difícil adaptarse pero con el tiempo lo supo hacer.

Actualmente vive con Tailandia, su perro "chispas" y su medio hermano Japón, es lindo vivir con ellos, se preocupan por él y apoyan en lo más mínimo. Los quiere a ambos más que a nadie.

Hace un mes decidió empezar a pedir disculpas a todos y todos le han respondido, todos menos Canadá.

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