Relatos cortos de una mente sin imaginación

El Ático

Desde pequeño le he tenido miedo al ático de la casa de mis padres, no es que sea muy oscuro o aterrador, pero la única vez que entre la mujer me advirtió que no regresará; aún la recuerdo, su vestido negro estaba lleno de sangre y las cadenas me advertían que no era alguien en quien podía confiar; claro, crecí creyendo que era un invento mío, mis padres así me lo dijeron, pero aún así, nunca volví a subir a ese ático.

Cuando me enteré de su muerte lloré como nunca lo había hecho, pero tenía que ser fuerte y organizar su funeral, al fin y al cabo, fui su único hijo, al revisar mis fotos, me encontré con la sorpresa de no poseer ninguna de mi infancia, supuse que todas estarían en la casa de ellos y decidí ir a buscar.

Busque en todos los lugares posibles y no halle nada, pero cuando salí de su habitación lo recordé, el ático. Ya no sentía el temor de hace unos años, por lo que no me fue tan difícil subir; lo primero que note al subir fue el aroma, tuve que sacar mi cabeza para no vomitar por tan repugnante olor, acostumbrado a él, pude recorrerlo, usaba la linterna de mi celular buscando entre las cajas que allí se encontraban. Cinco minutos pasaron y encontré lo que buscaba, era un álbum repleto de fotos de mi infancia, pero había algo extraño en ellas...

Las personas que allí se encontraban no eran mis padres, no eran de mi familia, nunca los había visto en mi vida, no estaba entendiendo nada, hasta que llegue a la última página. Era una sola foto; estábamos en lo que parecía ser una fiesta, muy elegante posaba con mi pequeño traje. Y luego los vi, eran mis padres, él llevaba un traje azul rey y ella... Ella llevaba un traje negro.

Y detrás de la foto se encontraban aquellas palabras que me confirmaban lo que estaba pasando por mi cerebro en ese momento:

"No puedes regresar, ellos no son tus padres, no confíes en ellos; mataron a tu padre y ahora sigo yo.

Hoy, cuando subiste, te veías hermoso mi niño, cuidate.

Con amor, tu madre".