CAPÍTULO SIETE

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Estaban en una mesa alejada, afortunadamente el bar siempre se caracterizó por ser un lugar con un ambiente tranquilo, sin mucho ruido, lo que les daba la oportunidad de hablar. Estaba nervioso pero decidido a contarle a Bright todo.

"Regrese". Comenzó Bright sorprendiendo un poco al menor. "Cuando paso todo con la Dra. Godji y Pear, Mike me hablo para contarme y regrese. Pero ya no estabas, fui a casa de tu madre y solo me encontré con un enorme letrero de se vende, ¿Estuviste todo este tiempo en Tokio?".

"Si Bright, al mediodía del día siguiente partí, mis hermanos me ayudaron a salir adelante".

"¡Tus hermanos! ¿Por qué no sabía nada de ellos?".

"Porque no vivían con nosotros, casi no los veía, pero sabía que estaban ahí".

"También, ¿Por qué no me dijiste de tu condición?".

"No lo sabía, me entere cuando ellos sospecharon…". Lo veía desconfiado, pero aún así continuo con el relato. "Al parecer mi madre se llevó a la tumba ese detalle".

"¿A la tumba?".

"Si Bright, falleció un mes después de que te fuiste".

"¡Dios! Lo siento mucho Win".

"Gracias…". Se quedaron en silencio unos segundos. "Pero, tú…".

"¿Qué paso con los bebés que esperabas?". No pudo esperar más. "Dime Win, por favor". Win tomo su celular y busco entre su galería una imagen que le demostrara al nuevo padre lo parecido que eran ellos tres y se lo dio.

"Sus nombres son Mick y Claire". Una sonrisa se formó en los labios de Bright. "Están por cumplir ocho años".

"Mis Pequeños…". Se la envió a su celular sin preguntarle a su otro padre, una vez recibida la mando al grupo de su familia. "Son muy guapos". Le entrego el celular. "Se la envié a mi familia". Win estaba tranquilo, Bright por fin sabía que tenía dos hijos y al parecer no le disgustaba. "¿Quieres ir a mi departamento? Necesitamos hablar de lo que vamos a hacer a partir de hoy".

"Necesito dormir Bright claro que hablaremos, pero en verdad necesito dormir, y necesito hablar con mi hermano ya que él se quedó con los pequeños".

"Puedes dormir en mi departamento". No había intenciones ocultas en la oferta, pero, aún así, Win la rechazo. "Está bien, mañana hablamos".

Lo acompaño hasta su hotel, solo para asegurarse esta vez donde estaba.

A la mañana siguiente ambos cirujanos se encontraron en el hospital, pese a que Plan intentaba no dejarlo solo todo el tiempo; ellos ya tenían a alguien que los acompañaba a todos lados

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A la mañana siguiente ambos cirujanos se encontraron en el hospital, pese a que Plan intentaba no dejarlo solo todo el tiempo; ellos ya tenían a alguien que los acompañaba a todos lados.

𝐴𝑙𝑔𝑜 𝐷𝑒𝑚𝑎𝑠𝑖𝑎𝑑𝑜 𝐼𝑛𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑑𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora