Capitulo 1:

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-Di tu ultima plegaria, antes de que te envie al infierno en nombre de la luz-

-El conde tiene un nuevo objetivo, una nueva virgen que tomara tu lugar en el circulo, antes de la luna sangrienta, el completara el trato y será inmortal-

La joven molesta tomo con fuerza la estaca con forma de cruz y la clavo en el pecho del vampiro, el cual chillo de dolor.

-Gracias por liberarme- exclamo el ser mientras se volvia cenizas.

-Que el infierno se trague tus cenizas y que mi señor se apiade de ti, descanza en paz, alma perdida, ahora eres libre-.

Una vez terminado su trabajo, miro como en un soplo de aire el alma se elevó a los cielos, guardo su arma y noto como el amanecer se acercaba.


-Una vez mas, hemos fallado- dijo con frustración el cazador Van Hellsing.

Después de ver en la portada del periódico el anuncio de una víctima más, a causa de su némesis muerto viviente, a quien por varias generaciones su familia ha perecido tratando de acabarlo. Bernard Van hellsing, su abuelo, fue el primero en enfrentarse al conde oscuro, sin embargo su última misión murió tras ser lanzado desde el último piso del castillo del conde, Augusto Van hellsing, su padre, falleció por causa de las concubinas de Dracula, quienes lo acabaron degollando y arrojando su cuerpo al barranco. El único que quedaba era el, Abraham Van hellsing, quien cargaba en sus hombros el peso de acabar con el mal que había caído en esa zona.

Se asomo por la ventana de su despacho y noto como un carruaje lujoso de madera fina, y detalles de metal forjado, se estacionaba frente a su fachada, venia tirado por dos caballos de color marrón. Del bajo una joven, que traía puesto un vestido sencillo, de tonalidades marrones y traía puesta una capa con gorro, el cual cubría gran parte de su rostro. Presurosa se acercó y toco con desespero la puerta. Abraham abrió la puerta y la joven se bajo el gorro de su capucha, develando su bello rostro.

-Sr. Hellsing-

- ¿Qué ocurre Señorita Mina? -

-Es mi prometido, está en mal estado, hierve en fiebre y tiene alucinaciones, ya llame al médico, pero el no sabe que es lo que le ocurre- explico la mujer de Jonathan Harker.

-Tranquila, te acompaño a verlo, pero no te alarmes, no creo que sea algo tan grave- explico el cazador.

Van hellsing tomo el maletín con sus cosas y salió de su despacho junto con Mina y ambos se dirigieron a su casa.

En el camino, la joven Mina Harker le explico a Van Hellsing lo que había pasado con su prometido. Una vez entraron a la casa, se podía percibir un ambiente tenso en el lugar. Desde los pasillos se escuchaban los alaridos de dolor y los quejidos de horror del joven Harker, quien hacia un día había vuelto de un viaje de negocios. Mina lo encontró en la puerta de la casa, con las vestiduras rotas y varias manchas de sangre en sus brazos, pecho y abdomen.

-Desde que volvió de su viaje, ha estado así de mal, no sé qué fue lo que le pasó- menciono Mina preocupada.

-Tranquila, déjame entrar a verlo, tu espera aquí afuera- menciono Abraham tomando el picaporte de la puerta.

Una vez dentro vio a al pobre Jonathan retorciéndose en su cama, y gritando maldiciones, parecía estar preso en una pesadilla horrenda, tomaba con fuerza su camisa y la jalaba como si la rompiera a tirones, de la misma forma lo hacía con su cabello, pataleaba y se quejaba.

-¡malditas diablas, súcubos del mal, suéltenme, déjenme, no dejare que contaminen mi alma con su brujería!-

El cazador rápidamente de su bolso saco un dije con una cruz de plata, una botella de agua bendita y un libro, se acercó al joven y vacío una parte del agua en su cabeza y pecho, logrando que este se calmara un poco. Después enrollo la cadena del dije en la muñeca derecha de Jonathan y del libro busco rápidamente una plegaria, la cual repitió en latín 3 veces, logrando calmar completamente al joven. Mina abrió la puerta y una vez que vio a su hermano calmado, aliviada entro a la habitación. Abraham se percató de su presencia y la mantuvo un poco alejada, en caso de que empeoraran las cosas.

-Jonathan Harker, despierta, tienes la fuerza de Dios de tu lado, despierta- Hablo Van Hellsing con fuerza.

El joven despertó de golpe y se sento en la cama, tenia la respiración agitada, noto la cruz que había en su mano y no dudo en colgarse al cuello.

-¿Qué fue lo que paso?- pregunto

Mina al verlo así, se acercó rápidamente a él y lo abrazo con fuerza.

-Mi amor, estaba preocupada por ti, estabas gritando y maldiciendo, dime, ¿qué fue lo que viste?- pregunto Mina a su prometido.

-No quería preocuparte, pero cuando salí de viaje, mientras deambulada por el bosque y fuimos emboscados, lo último que recuerdo es que me tiraron de mi caballo y que los hombres que me acompañaban fueron arrastrados al interior del bosque, escuchaba sus gritos a lo lejos, me tiraron de mi caballo y esas cosas se abalanzaron sobre mí, fui mordido y rasguñado- explico algo abrumado.

Abraham quedo asombrado por la declaración del joven Harker, quien aun estaba asustado, se refugiaba en los brazos de su amada, como si fuera un niño pequeño buscando protección.

-¿Recuerdas algo más Jonathan?- pregunto Van hellsing

-Una voz... penetrante, oscura y me causa escalofríos cada vez que la recuerdo, me amenazó con llevarse a Mina, decía que sabía en donde estaba y que vendría por ella, por eso volví pronto del viaje, temía por la vida de mi   querida Mina- dijo abrumado Jonathan.

Que onda, estamos de vuelta, empezando algo nuevo y desde cero, una historia de vampiros unica y nada clichle, o bueno al minimo posible, espero les sea de su agrado, asi que seguire adelante.

Los quiere y admira.

Sj

ALMAS CONDENADAS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora