-¿Cuál es el plan entonces Hermana Kate?- pregunto el joven cazador mientras terminaba de guardas sus documentos en su maleta.
-La prioridad es buscar el conde y acabar con esta maldición de una vez por todas, aprovechare la pequeña ventaja que tengo ahora, al parecer ya no está tras Mina, pero no quiere decir que se detendrá y no buscara otra virgen para cumplir el ritual- respondió la joven Monja.
-Está bien iremos de cacería, no pienso dejarla sola, esto también es una venganza personal, por su causa, mi padre y abuelo han perecido y es mi deber como su descendiente acabar con el.- Hablo serio el descendiente de los Hellsing.
-Bien, pero necesito que te saques de la cabeza esa idea, si acabaremos con el conde no será por mérito de venganza Abraham, es para detener este mal de una vez por todas, además yo sé que tu padre lo que menos quería era ser vengado, entonces será mejor que nos vayamos en el siguiente tren, tenemos que alcanzar al Conde en Transilvania lo más pronto posible, antes de que recupere su fuerza pronto- sentencio la Hermana Kate. Abraham asintió y ambos fueron a preparar sus cosas.
†
-¿¡Donde estoy, que lugar es este!?-
-Shhh pequeña, tranquila, estarás a salvo, solo serás participe de un pequeño intercambio, además, ya no le sirves a nuestro amo, no ahora que has perdido tu pureza con ese idiota aristócrata-
-No seas tan cruda con nuestra invitada Verona, que tal si a nuestro amo se le plazca que esta joven criatura sea nuestra nueva compañera, quizás no logre reemplazar a Marishka, pero por lo que veo, será bueno tenerla como compañera de travesuras-
-Tienes razón Veruzca, quizás y sea mejor que esa patética monja, además, esta linda mujercita se ve menos atractiva que nosotras, es cuestión de unas pocas lunas que nuestro amo se canse de ella y la abandone-
-¡Por favor, déjenme ir, yo no le he hecho nada malo a nadie, no le diré nada a nadie, pero no me hagan daño, díganme que es lo que quieren de mí!-
-Shhh, lo sabrás en su debido momento-
†
Ambos cazadores estaban listos, esperaron impacientes la salida de su tren y en cuanto llego el momento no dudaron en abordar en dirección a su destino, Abraham se mantenía sereno y cordial, mientras que Kate permanecía callada y atenta a su alrededor. A pesar de que nadie mas sabia de su plan, presentía que algo los perseguiría durante todo su trayecto por lo cual trataba de mantenerse alerta sin inquietar a su joven acompañante.
Las horas pasaban lenta y pesadamente, la joven religiosa se inquietaba aun mas, sabia que el volver a aquel lugar le causaría muchos temores y quías algún otro dejavu, pero lo que más la inquietaba era el hecho de no haber consumido nada de sangre en tanto tiempo, no quería darle la razón a Vlad en aquel encuentro, pero sabía en ese instante que debió haberse alimentado de la sangre de aquel animal. El beber esas grandes cantidades de vino no le ayudaba mucho, si podía retener un poco su hambre y engañar su mente con que eso que consumió era sangre, pero esa parte salvaje que tanto odia de ella, su instinto vampírico le reclamaba a gritos una inmensa cantidad de sangre, ni siquiera lograba embriagarse con la gran cantidad de vino que consumía, para que le ayudara mínimo a olvidar o dejarse llevar por su instinto sin culpa alguna. La carga era inmensa, el tiempo poco y los instintos vampíricos nublaban mucho su juicio.
-Hermana Kate, puedo hablar con usted- interrumpió sus pensamientos su compañero cazador.
-¿Qué ocurre Abraham?- pregunto ella intentando ocultar su preocupación en su voz.
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ALMAS CONDENADAS ©
VampiroMi fe será mas fuerte que mi condena, rogare a los cielos por que me libere de este castigo, cometí un pecado grave y ahora, debo enmendar mi error, protegere a las demas almas, a pesar de que me teman, pero aun asi, impondre el nombre de mi salvad...