🐰¡Vergüenza!🦁

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—Un paquete de condones...— pidió con sus mejillas sonrojadas en la primera farmacia que encontró.

—¿Algún sabor en específico?— la joven que lo atendió le pregunto sin ningún problema, pero Yibo en ese momento estaba totalmente sonrojado, jamás pensó que pedir condones en una farmacia fuera tan bochornoso. —Joven...

Yibo pensó rápidamente en un sabor. —Fresa, fresa esta bien— corrió su cabello rubio detrás de su oreja.

—¿Tamaño?

Yibo se atragantó con su propia saliva y comenzó a toser. —¡Disculpe!— una sonrisa llena de vergüenza relució en la comisura de sus labios.

—El tamaño de los condones que necesita.

Si WenHan estuviera con él, ya se hubiera reído mucho hasta el borde de recostarse en el suelo y seguir riéndose.

Yibo bajo su vista a su atributo entre las piernas. Zhan era un poco más alto así que quizá su intimidad fuera un poco más grande.

—Si tiene problemas en eso, puedo sugerirle unitalla. Se ajustan debidamente a la proporción del pene.

El rubio estaba a punto de sufrir otro mini ataque. —Bien, deme unos unitalla y un lubricante con olor a fresa.

—¿Comestible u ordinario?

La paciencia de Yibo estaba llegando a su límite, no podía creer que preguntarán todo eso, quizá la mejor opción hubiera sido ir a una sexshop y no a una farmacia.

—Sabe que... Deme la maldita caja de condones y el lubricante... ¿Es tan difícil?

La joven se ruborizó y sonrió en disculpa y rápidamente se giró a tomar un paquete de condones y un lubricante.

Wang Yibo no se preocupó por el costo de ambos productos, lo único que le importaba era salir rápidamente de esa farmacia.

Zhan observó el reloj en su sala de estar, faltaba media hora para que el lindo rubio llegará a tocar a su puerta.

No sabe exactamente como fue que le escribió los últimos mensajes a White Peony. Realmente no quiere tener sexo con el joven apenas en su segundo encuentro, pero tampoco quiere perder la oportunidad de ver esas mejillas luciendo sonrojadas.

Bueno lo único que verdaderamente quiere es que él pose desnudo para poder pintarlo en un lienzo. Eso es lo único que quiere, proponerle que se convierta como en una de sus musas aunque esta vez sería un caballero.

Si ayer logró volver a retomar su lápiz y hacer un boceto de esa cara angelical, ahora puede que pinte un lienzo que refleje la vida galante de ese joven chico, aunque duda si realmente White Peony ha entablado una relación sexual con otras personas.

Está sentado en uno de sus sillones color café claro, sus piernas están cruzadas y la derecha que está sobre la izquierda se balancea al compás del segundero del reloj.
Luce impaciente por la llegada del joven caballero que contrato hace a penas unas horas.

El timbre suena anunciando la llegada por la que tanto espera. Se pone de pie y se dirige a abrir la puerta.
Tal y como lo esperaba. El apuesto chico espera pacientemente fuera de la reja del jardín. Y Zhan por primera vez se da cuenta de que ha cruzado más allá de los límites que el mismo se había impuesto, todo por abrirle al joven caballero de la noche.

Yibo junta sus manos mientras espera que ese alguien le abra la puerta, sopla entre sus palmas aire caliente que expulsa su boca. Hace frío y está nervioso. Muerde su labio inferior cuando escucha los pasos de Sean.

La cerradura se abre y Zhan ve al guapo chico muriendo de frío, sus mejillas están igual de rojas que la vez anterior, pero esta vez supone que están frías.

"White Peony"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora