🐰Algo malo🦁

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—Sean— sus labios volvieron a decir el nombre de aquel hombre de buena apariencia.

La piel se le seguía erizando de solo pensar en esas manos acariciando su espalda y esos tibios labios sobre su cuello, y ni que decir del bulto entre sus piernas.

Realmente no le era difícil fantasear con ese hombre.

En parte agradecía a los cielos que no fuera un viejito rabo verde, pero por otra parte aborrecía que el dueño de aquella casa gigante fuera un lunático que amaba el silencio a su alrededor.

Sin embargo lo que más le impresionó al visitar aquella casa fueron las bellas pinturas que decoraban las paredes y mientras pensaba en ello una luz divina abrió paso a la respuesta de la incógnita que tenía, si Zhan tenía tantos cuadros de arte era porque era un pintor y por ello la fotografía del atardecer en su perfil de "invitado".

Hasta ese momento había estado pensando en la persona que conoció hace unas horas y tal vez seguiría pensando en él, a no ser de que su celular no hubiera timbrado con muchas notificaciones de la aplicación.

Abrió la ventana de la aplicación donde tenía las notificaciones y sonrió, tenía decenas de solicitudes y más aparte su saldo en Yuanes era lo suficiente para pagar los exámenes extras y para cubrir gran parte de sus necesidades y darse uno que otro lujo.

Rechazó de manera muy cortez a los nuevos clientes "invitados" que solicitaban de sus servicios como acompañante, pues el señor Xiao había sido muy claro al decirle que mientras estuviera con él no quería que estuviera con otras personas ni siquiera si solo era para ir de compras y esas cosas.

—Te di más de lo que debía, espero y sepas como compensarlo o agradecerlo— leyó el mensaje que le había dejado su regadera.

Y aunque quisiera mensajear con él, simplemente escribió un "Sabré muy bien como hacer mi trabajo" y dejó el teléfono de lado para sacar de su mochila escolar unos cuantos libros para estudiar.

Pero no importaba lo que hiciera, el hombre azabache estaba muy metido en su cabeza como para dejarlo de pensar.

Bueno, al menos estaba agradecido porque si al menos iba a perder su virginidad sería con un hombre casi de su edad y no con un viejito como pensó, pero no entendía por qué un hombre tan atractivo como él se ocultaba detrás de una pintura en lugar de poner su fotografía de perfil. —... Sus motivos tendrá— dijo un tanto indeciso.

Lo importante es que no solo él estaba con la cabeza en las nubes sino que Xiao Zhan también estaba igual que él.

Si, nuevamente estaba encerrado entre las cuatro paredes rebozando de bellas pinturas que hace tiempo pintó.
Frente a él el boceto del rostro del menor, su primer trabajo después de hace mucho tiempo.

—¿Por qué tú?— le preguntó al boceto como si este le fuera a contestar.

No negaría que le encantó escuchar los gemidos detrás de la puerta del baño y tampoco negaría que se había puesto muy duro al escuchar los suaves ¡Ah...!

Después cuando el chico salió vestido y con la cara un poco roja, lo acompañó a la puerta, lo despidió y luego fue su turno de quitarse la dureza que estaba entre sus piernas y que punzaba por ser atendida.

Igual se había deleitado al sentir como al menor se le erizaba la piel y temblaba ante su tacto.

Había visto a chicas desnudas, pero nunca a un chico, pero los gustos de un artista son muy peculiares y por eso no se sintió mal por admirar el cuerpo de otro hombre.

"White Peony"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora