Cap II: La Historia Del Cuidador

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Han pasado ya tres días desde que salí con Gir, siento que algo a cambiado entre nosotros a raíz de esa noche, cada vez pasamos más tiempo juntos sin contar de la extraña sensación que tengo en mi pecho y estómago al estar cerca de ella...ojalá estuvieran aquí mamá...papá...tal vez podrían darme algún consejo.

Mi padre solía ser un inventor reconocido en todo el país, mi madre una simple ama de casa que disfrutaba de cocinar o resolver crucigramas mientras yo dibujaba en la mesa, que tiempos aquellos...hoy ayudaré en al señor Foame, él es dueño de una tienda, me pidió si podía echarle un vistazo a su generador pues había estado produciendo ruidos extraños, así que iré a ver que le pasa.

Al llegar a casa del señor Foame, me hizo pasar, es un señor ya mayor muy amable realmente, tan pronto llegue abrió su puerta siempre tan sonriente, desearía que los adultos de la ciudad fuesen más como el señor Foame y menos como la señora Winkinson Jaja.

-muy bien, veamos que te pasa preciosa....JA! como lo supuse, hay algo atorado entre tu sistema, veamos que es...ah?¿que es esto?- tan pronto sentí algo extraño jale con todas mis fuerzas, era un...-Señor Foame...no lo he visto con su dentadura ¿la ha perdido?-

•mmmmm, si, tiene ya un tiempo que no la veo...creo que fueron los duendes•

-muy probablemente señor Foame, pero mire tenga la acabo de encontrar, yo le aconsejaría darle una lavada- le dije sonriendo, ya es una persona mayor pero a pesar de eso no pierde su chispa, a decir verdad desde que llegué siempre fue muy extravagante.

-bien me voy, y no deje que los duendes le oculten las cosas- le dije mientras agitaba mi mano en señal de despedida.

"Vaya termino rápido, tal vez debería hacerle una visita rápido a Gir, tal vez necesite ayuda o solo quiera un poco de compañía"

Al llegar a casa de Gir ella miraba por la ventana, a decir verdad se veía un poco solitaria, entonces decidí...-BOOOOOOO!!!!-salte de los arbustos hacia su ventana

~AHHHHHHHHHHH!!!! QUE CREES QUE HACES TONTO!!!

-JAJAJAJJAJJAJA CAÍSTE, DEBISTE VER TU CARA, JAJAJAJ- le decía mientras moría de la risa, luego ella se levantó y abrió la puerta, luego de eso me dio un golpe, "a decir verdad me lo tenía merecido".

Entramos a su casa y charlamos por un tiempo, luego le sugerí salir a comer algo, ella no aceptó pues dijo que en unos días volvería la señora Winkinson, que debía tener la casa lista, yo lo comprendí y salí de ahí.

No sabía que hacer así que comencé a caminar sin rumbo aparente, cuando escuché la voz de una mujer, me llamaba por mi nombre, comencé a seguirla, entre más me acercaba, más lejos estaba del pueblo, cuando sim darme cuenta mis pies se movían solos, como si fuese un marinero atraído por el canto de una bella y mitológica sirena, termine parado frente a un bosque.

La voz parecía venir desde el interior "Tal vez necesite ayuda" pensé inmediatamente, así que me decidí a entrar, no tenía luz, pero no había tiempo para regresar a casa por mi farol, así que llegué a la conclusión de entrar sin más, tal vez solo sea la fachada o las sombras que le dan ese tono tan oscuro, además mientras siga mis pisadas podre volver.

Estaba apunto de entrar cuando alguien me alcanzó gritando.

•OYE NIÑO QUE TE PASA ESTÁS LOCO? ACASO QUIERES MORIR?

Era un hombre alto y fuerte, parecía uno de esos leñadores, pero "¿por que vendría tan exaltado?"

•Niño no sabes las leyendas o la historia, es el bosque Nevedno, quien entra ahí no sale, es mi deber cuidar que nadie entre a este lugar, por ello me tuve que apartar del pueblo, mira ahí• Señalo a una pequeña cabaña que se encontraba cerca pero a las afueras del bosque, parecía no mentir debido a su tono.

•ven te contaré algo que tal vez no sepas...• mientras caminaba a su cabaña, me preguntaba "¿por qué voy con este hombre?, tal vez no sea tan seguro, es de noche y voy a la casa de un extraño, que buen juicio tienes Kirk" sin darme cuenta ya estábamos enfrente, al entrar era como cualquier casa normal, me sorprendió pues no parecía por fuera ser tan acogedora, el hombre entró, después de invitarme a pasar, me pregunto.

•quieres algo de tomar? ¿Café?¿té?

-café está bien, gracias

El hombre fue a su cocina y preparo todo, luego se sentó conmigo en su mesa y comenzó a hablar.

•Bien chico, te contaré la historia del bosque Nevedno...

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