❛𝗚𝗮𝗺𝗲 𝗼𝘃𝗲𝗿❜ - 【Kenma Kozume】

11.

Al día siguiente, en cuanto el chico se levanto, regaño a Kuroo por haber hecho eso, Kenma no era para nada tonto y sabía a la perfección que su mejor amigo el día anterior no estaba enfermo y que lo único que buscaba era acercarlos más de alguna u otra forma, aunque en el fondo se lo agradeciera, toda esa situación había sido muy vergonzosa para el.

Kenma <3: Lo siento por lo de ayer.
Kenma <3: Suelo buscar cariño cuando me enfermo, no era realmente mi intención, lo siento si te asuste con eso último.
Kenma <3: Gracias por cuidarme, estoy mucho mejor.

Fue lo único que se le ocurrió mandar al chico, quería decirle más cosas pero su flojera no le daba para poder escribir más que esos tres mensajes. Dejó su teléfono de lado y ahora puso finalmente toda su atención a la clase, dudaba que la chica le contestara, estaban en clases y milagrosamente, ella no tomaba ni su celular ni su consola, en serio se esforzaba con sus estudios.

Las horas habían pasado muy lentas para el gusto de cierta castaña en Miyagi, ella realmente se encontraba agradecida por no haberse enfermado al hacerle compañía a su compañero de juegos, juraría que hoy iba a amanecer con fiebre pero para su suerte, no fue así. En la mañana no tuvo de otra que decirle a sus profesores que se había enfermado pero que hoy se sentía como nueva, estos solo asintieron y le creyeron, puesto que hasta hoy en día, ella nunca había faltado a clases.

___: No te preocupes, gatito
___: Fue divertido cuidarte aunque me atrase en algunas clases
___: ¡Espero que esta tarde podamos jugar!

Ahora se encontraba en el gimnasio junto a Kageyama, quien no dejaba de realizar solo fuertes saques mientras que la castaña se dedicaba a comer mientras lo observaba. Era realmente extraño estar en ese lugar solo con el de ojos azules, usualmente cuando estaban allí, cierto pelinaranja siempre se encontraba junto a ellos, pero desde que ambos chicos habían peleado por una tontería (según la opinión de ___), ella tuvo que repartir sus recreos para cada chico, en el receso de la mañana acompañaría a su amigo el arándano y en el almuerzo acompañaría a su amigo ella naranja, siendo equivalente, para que ninguno de los dos llegara a pensar que ella estaba del lado de alguno, porque realmente ella no estaba del lado de ninguno, solo estaba esperando que ambos chicos se dieran cuenta de las tonterías por las que estaban peleando y que se disculparan para pasar tiempo nuevamente los tres.

Kenma <3: Prometo recompensártelo.
Kenma <3: Está tarde jugaremos.

-Oe, no sonrías como tonta, me das miedo.- Dijo de repente el pelinegro, sobresaltando a la pobre chica que lanzó el celular, lanzándose para atraparlo antes de que cayera al suelo.

-Tobio-Kun, eres un tonto, no me asustes así, un poco más al lado y se me pudo romper el celular.- Le reprochó con su ceño algo fruncido.

-¿Me puedes lanzar la pelota? Quiero dar unos pases.- Pidió a la menor, quien solo se levanto de su lugar con una caja de leche en manos para luego entregársela a las manos del chico, dando un suave golpe sobre el pecho de este.

-Las clases ya van a empezar, tómatela antes de que suene la campana y no puedes.- Soltó un suave suspiro mientras negaba con su cabeza en negación a su propuesta. -Si no fuera por mi, siento que ni siquiera hubieras merendado algo, tienes que cuidarte más si realmente quieres jugar en tu mejor estado posible.- Lo regaño esta vez, soltando un suave gruñido antes de salir del gimnasio y volver a su aula de clases, dejando al chico atrás.

Un poco más de medio mes había pasado desde ese día, Kenma apenas había logrado pensar en algo para recompensarle a la chica su cuidado que le ayudo realmente, sabía que si lo hacia solo como normalmente le tocaba, hubiera durado tres días sobre la cama y para él, era algo que no era nada divertido.

-¡Eso es injusto! Eran tres contra uno, Kenma.- El chillido de una chica se escuchaba atreves de la línea de discord, acababan de matarla y el no había estado cerca para poder rescatarla.

-Supongo que ahora tendré que seguir solo hasta que consiga donde revivirte.- Suspiro algo frustrado el mayor, no era lindo tener que escapar de tantos enemigos completamente solo, por culpa de una sola razón; la chica se había ido para pelear contra quien creyó un solo enemigo cuando en realidad habían dos escondidos para poder defender a su "carnada".

-¡Vamos Kenma! ¡Tu puedes!- Varios gritos de "animo" se escuchaban y eso solo hacia sentir al teñido realmente avergonzado, aún se preguntaba como era que una chica tan hiperactiva y con mucha energía le llegaba a atraer, varias veces se había imaginado a la chica que le gustaría en un futuro como alguien parecido a el, no alguien parecido a Hinata y Kuroo pero en uno, aún así, no le molestaba.

Al final los gritos de la chica lo habían logrado desconcentrar y ambos habían perdido la partida, sacando el gruñido del mayor y el grito de frustración de la menor, era una de las primeras veces que solía perder. Aún así eso no los detuvo en lo absoluto y continuaron jugando hasta que ya se estaba haciendo tarde.

-Está semana que viene ¿tienes clases? Nosotros ya salimos de vacaciones.- Dijo el chico antes de que la chica se quedara dormida y no le escuchara lo que le quería pedir.

-Uhm, la semana que viene solo van los que tienen recuperar, pero gracias a ti y Kuroo con sus clases, me fue bien y no tengo que ir ¿por qué?.- Habló al principio pensativa, realmente si no fuera por ambos chicos, seguramente el lunes tendría que ir a recuperar su materia de inglés.

-Quiero recompensarte el hecho de que cuidaras de mi.- Murmuro algo inseguro, normalmente era el quien era obligado a salir, pero por primera vez en muchos años, era el quien le iba a pedir salir a alguien, a una chica. -Salgamos el sábado que viene, antes del campamento ¿te parece? Yo invito.- Lo soltó finalmente con rapidez, sorprendiendo a la chica por la petición que le había hecho. 

-Oh, ¿Kenma-kun acaba de invitarme a salir? ¿escuche bien?- Pregunto de forma burlona, sabía que estás situaciones eran algo que no se daban todos los días. -Es broma, claro que sí, estaría encantada.- Dijo con entusiasmo y en la mente del más alto, podía imaginársela con una amplia sonrisa en su rostro mientras que asentía una y otra vez.

-Entonces te pasaré la información después.- Fue lo último que dijo antes de colgar la llamada después de haber escuchado el "buenas noches" por parte de la oji marrón.