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Una semana y unos cuantos días había pasado ya desde que Kenma comenzó a intercambiar palabras con la chica a través de llamadas después de las 6pm mientras jugaban juntos como compañeros de equipo, si de por si los dos solos eran muy difíciles de vencer, juntos eran invencibles, o eso solía decirle la castaña al chico, a causa de todo eso, ahora Kenma tenía a un orgulloso Kuroo a su lado, pues sabía lo poco comunicativo que era su amigo y aunque aquellas llamadas le quitaran tiempo con su mejor amigo, tenía la esperanza de que el rubio pudiera hacer una nueva amistad o incluso mejor, llegar a enamorarse de la chica para nada misteriosa de los juegos.
La chica no era poco misteriosa porque no fuera interesante, todo lo contrario, para Kenma, aquella chica era bastante interesante gracias a los gustos que llegaban a compartir, cuando se refería a poco misteriosa, era porque al tanto llegar a hablar en llamada, ya sabía su nombre completo, que vivía en Miyagi, que era del 1-4 de Karasuno y que solía estar con el equipo de Voleibol a pesar de no ser manager, cosa que tenía en mente pero aún no estaba segura de tomar. En cambio, la chica a penas sabía que iba en segundo y que era de Tokio y de los gustos que tenía en común (porque el respondía con un "a mi igual"), pero eso no le molestaba en lo absoluto a ___, ella en cambio se encontraba realmente feliz de ese avance, pues sabía que el chico era de muy pocas palabras, también que era muy poco expresivo pero solía ser tímido, lo notó en la primera llamada, donde el chico llegaba a trabarse o incluso hablaba tan bajo que ella llego a tener que ponerse sus audífonos a todo volumen para escucharlo con claridad, o por al menos un poco; aún así después de una larga semana, consiguió hablar en su tono de voz habitual con el defecto de que, aún seguía diciendo muy pocas palabras.
El sonido habitual del mayor, sin duda relajaba demasiado a la chica y el se dio cuenta de ello el primer día donde pudo hablar normalmente, justo ese día el chico hablaba un poco más de lo habitual, le había contado que estaba en el equipo de Voleibol de su preparatoria y que asistía al Nekoma, pero cuando lo había dicho, se dio cuenta de que la chica se encontraba profundamente dormida, sacándole a el una suave risa seguido a una a penas notable sonrisa al sentir su pesada respiración tras el teléfono, siendo todos los días siguientes de la misma forma, teniendo el ser quien cuelgue la llamada de los dos e incluso salve la partida que se encontraban jugando en ese momento.
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