Capítulo VIII

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Pasaban cerca de las 7:00 de la tarde cuando el autobús se detuvo frente al edificio de los Mills, el pequeño había bajado justamente frente a la gran puerta detrás de un hombre algo robusto, quien había ido en sentido contrario a su andar. Tomó algo de valor y emprendió su andar hacia la puerta.

Suspiró con pesadez al ver un guardia de seguridad en el otro extremo de la puerta, sería un obstáculo difícil de pasar pero no imposible, era hijo de Emma Swan después de todo, sonrió levemente y se encaminó hasta la puerta, tenía un excelente plan bajo su manga.

- no permiten niños - el hombre de traje le detuvo, cogió aire y levantó su carita orgulloso.

- mi nombre es Henry, Henry Daniel Swan... - se mordió el labio, en espera de que lo próximo que saliera de su boca no afectará tanto. - soy Henry Daniel Swan Mills, el hijo de Emma Swan y Regina Mills, vengo a ver a mi madre - soltó un suspiro pesado mientras aún observaba al hombre frente a él. Todos debían conocer a su madre, porque cuando mencionó el nombre de la rubia, el guardia rápidamente le abrió la puerta. Aunque era extraño, su madre nunca había mencionado que hubiesen tenido un hijo, ya se lo preguntaría a Regina en cuanto la tuviera frente a frente.

- adelante joven Daniel, su madre está en su oficina, último piso - dió un leve asentimiento y caminó hacia lo que el identificó como un ascensor, no iba a dar una larga caminata por 10 pisos en las escaleras, sus piernas pequeñas no lo aguantarían. En cuanto entró en el pequeño ascensor, se paró de puntillas y presionó el último número, cuando las puertas se cerraron, se dejó caer contra la pared del mismo y cogió aire, sentía sus manos sudar mientras observaba pasar los números en la pequeña pantalla del ascensor pero aún así, no iba a retroceder, él deseaba respuestas, las cuáles solo una persona le iba a dar. Se levantó con rapidez al sentir el detenimiento del ascensor y al abrirse las puertas, caminó con lentitud, observando todo a su alrededor. Cuadros y más cuadros, parecían ser las fotografías de los familiares Mills, pero solo uno fue capaz de captar su atención, uno ni tan pequeño ni tan grande, donde aparecía la que parecía ser Regina, junto a una pelirroja y un hombre, los tres estaban alegres. Estaba tan concentrado observando la fotografía que no se dio cuenta que una mujer pelirroja estaba parada tras él, observándolo tranquilamente.

Zelena iba saliendo de la oficina de la morena cuando notó al pequeño al otro extremo del pasillo, en un principio pensó que era un pequeño intruso que se había colado con alguna familia y se había perdido al subir atraves de los pisos, pero al irse acercando más, notó las finas facciones de su rostro regordete, aquellos ojos tan bellos e únicos, que solo había visto en una sola persona. Los rasgos finos y definidos de su rostro, su postura pero sobre todo, aquel perfil, ese perfil entre dulce pero a la vez imponente. El niño parecía muy concentrado viendo el retrato de ella junto a su padre y hermana, años antes de su fallecimiento. Suspiró pesado, si aquel niño estaba ahí, era porque aquella rubia estaba cerca.

- ¿es un lindo retrato,verdad? - el pequeño morocho dió un pequeño brinco sobre si mismo y se giró, asustado, viendo a la pelirroja. - ¿eres el hijo de Emma,cierto? - él asintió levemente, mientras sentía sus pequeñas piernitas temblar. - lo supuse, eres exactamente igual a ella, exceptuando por el color de tu cabello - le tomó del rostro con suavidad, mientras lo analizaba. - supongo que eso lo sacaste de tu padre - ella soltó una risilla. - si no fuera porque mi hermana es mujer, juraría que eres su hijo también - el rostro de Henry tomó rápidamente un color rojo carmesí de la vergüenza. - a todo esto, ¿cómo entraste en el edificio? No creo que Robert te haya dejado entrar solo - su rostro se sonrojo aún más.

- dije que era hijo de Regina... - dijo en un murmullo mientras bajando la mirada. Apenado consigo mismo, a él no le gustaba decir mentiras.

- bueno, pequeño Swan, supongo haz venido solo y tu madre no lo sabe,verdad? - Henry negó levemente, aún sin mirarla. - bueno, ven, vayamos a la oficina de Regina, ella salió un rato porque debía ver unos asuntos importantes pero no debe de tardar, ¿qué tal si te sientas en su asiento y me esperas mientras te compro chuches? - el pequeño levantó su mirada y sonrió levemente,mientras su mirada brillaba ansiosamente. - bien, vamos - tomó la mano del infante y lo llevó a la oficina de su hermana, lo sentó sobre la silla reclinable de Regina y despeinó un poco sus cabellos. - espera aquí, pequeño Swan, iré por tus chuches,esta bien? - él moreno la miró.

- mi nombre es Henry, me llamo Henry Daniel Swan - la pelirroja sonrió dulcemente, mientras miraba al niño desde la puerta, antes de salir.

- yo me llamó Zelena, Zelena Mills - él le sonrió ampliamente, antes de que ella saliera del lugar.

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