Capitulo I

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Lando es un joven casi como cualquier otro, digo casi, porque es un piloto de Fórmula 1. Eso implica muchas cosas, desde no tener tiempo para él, hasta estar siempre cansado. Pero eso no le importa si puede ver a las personas que quiere.

Como hoy, para cualquier otra persona seria un miércoles a las 3 de la madrugada totalmente normal, pero no para Lando, este día es especial, porque vera a su mejor amiga (de la que esta secretamente enamorado) después de mas de 6 meses de no verse,

Baja del avión, como un niño pequeño que esta por recibir un regalo de navidad. Choca con unas cuantas personas, hasta que llega a la sección donde una chica castaña con mechones azules, lo espera. No le importa que Jon le diga que no corra, ni bien la ve, le da un abrazo fuerte.

A la mexicana le gusta pasar desapercibida casi siempre, pero el día de hoy, decide darle gusto a Lando, le abraza como si no se hubieran visto en años, y no en Londres hace unos meses.

Casi se le olvida el dolor del engaño y el corazón roto que tiene... Casi, decide no decirle aun a Lando, no quiere molestarle por eso.

Decide llevar a Lando, a su casa, a descansar unas horas. Jon decide no ir con ellos, prefiere dejarles solos, Por pedido de Lando decidió viajar días antes de la carrera, sin avisarle a nadie, pasar tiempo juntos, ser un joven "normal", levantarse tarde, estando con ella.

(...)

A pesar de levantarse de madrugada para ir por Lando, Alena tiene que trabajar, ser maestra de preescolar no es tarea fácil perseguir a niños de 4 y 5 años, pero... Si puede perseguir a un Lando por todo lugar, unos niños no son nada.

El día de Alena empieza sin contratiempos, canta, baila, juega y muchas cosas mas con sus niños. Decide hacerlo así, porque sabe que este es su último día cubriendo el interinato de la profesora del grupo, paso casi 11 meses cuidando de esos niños y le dolía irse, pero le dolía mas ver al culpable de su corazón roto, todos los días a la salida de clases.

Alena nunca pensó en enamorarse, mucho menos de un hombre casado, pero lo hiso, decidió no pensar mas en eso, no valía la pena herirse más.

Era un miércoles nublado, cuando entregaba a los niños, con sus respectivos padres y se despedía de algunos, estaba por entregar al último, al pequeño Emiliano, cuando lo vio, llevaba su auto, y unas gafas de sol que cubrían sus ojos, sonrió al auto, mientras el pequeño la observaba curioso.

--¿Es su novio? – le pregunto el pequeño-

--Mira peque, ya llego tu papi. – le dijo mientras ignoraba lo dicho por el pequeño -

--¡Papi!... Tardaste mucho, -

--Lo siento pequeño, pero tu tío no me dejaba tranquilo, Profesora, - saludo – lamento la tardanza

--No se preocupe - dijo con sequedad - fue bueno pasar mi último día con Emiliano.

--Su... Su ultimo día... - pregunto con sorpresa y con tristeza –

Ella ignoro lo mencionado, no valía la pena, solo se estaba sintiendo enferma de verlo.

--Mira Papi... EL novio de Miss Alena vino por ella, y no se ha podido ir porque no llegabas – dijo el niño -

Esas simples provocaron una mirada furiosa del hombre frente a ella,

--¿Novio?... - menciono con desagrado - ¿Enserio Alena?... - le dijo

--No tengo porque darle explicaciones a usted – dijo ella – Fue muy bonito ser tu maestra cariño, espero verte de nuevo en algún futuro, pórtate bien con tu profesora nueva...

Alena avanzo hacia el vehículo y subió, ignorando las miradas de odio que se dirigían a ella, Le dio un beso en la mejilla a Lando y se fueron a casa.

Lando la vio desde lejos, vio la forma de comportarse, desde que apareció el hombre, no quiso preguntar, pues no quería incomodarla, pero, cuando se atrevió a hacerlo, no hubo necesidad, pues la chica rompió a llorar al llegar a su casa.

--¿Por qué el amor es tan duro Lando? – pregunto ella –

--No lo sé - le dijo el, mientras se reprochaba internamente por lo que el sentía –

--Me enamore como una estúpida... ¿Sabes? – le dijo – Él era atento y bueno conmigo, al principio me dijo que estaba casado, me dijo que se divorciaría, le creí, el niño que viste hoy, es su hijo, y el hombre es Samuel, su padre y el hombre que me hirió mucho, todo iba regularmente bien, hasta hace 5 meses, Emiliano, su hijo, llego contento un día a la escuela, me dijo que su papi y su mami renovarían votos, pero que él no sabía que era eso, se me partió el corazón y las esperanzas de que el se divorciara, Lo confronte, pero me dijo que se había aburrido de mi porque no le di lo que el quería, sexo, que nadie iba a querer a una maestra de preescolar, y que lo dejara en paz, se me partió el alma, aprendí a evitarlo lo mas que pude, hasta hoy, me dolió verlo, porque la ultima vez me dijo cosas hirientes. Pero no quise problemas y por eso hui hoy del lugar – concluyo ella-

--¿Pero por qué no me dijiste, No me tienes confianza? – le pregunto el

--No quería que pensaras mal de mí, aunque estuve con el solo dos o tres meses, dolió.

--Oh nena... - dijo mientras la abrazaba – me hubiera gustado que me lo hubieras dicho, nunca te juzgaría -le dijo, mientras el corazón de el era atravesado por un bisturí doloroso-

--Lo se y lo siento... -

--¿Tienes un interinato después de este? – le pregunto el –

--No... me tomare un tiempo para descansar -menciono ella-

--Me preguntaba... ¿Si querías venir conmigo a las dos carreras siguientes, a E.U. y a Brasil? –

--Ehhh.... Pues... No lo sé. –

--Anda di que si... Siiiiii -menciono el mientras hacia un puchero-

--Aghh si me miras así, no puedo negarme. Esta bien. Lo hare

--Por eso te quiero muuuuuuuucho –

--Si pido sushi ¿comerás conmigo?

--Ni de broma... pide pizza

--Mejor cocino yo, y me ayudas. ¿Ok?

--Ok. Pero si tomamos leche mientras comemos galletas, -dijo el como niño pequeño -

--Como diga señor Norris -le dijo ella divertida -







N/A:

Creo que es un buen comienzo ¿no?

Somos Novios || Lando Norris Donde viven las historias. Descúbrelo ahora