Somos Novios || Lando Norris

Capitulo XXIV

Ambos jóvenes estaban acostados en la cama de la chica, se daban besos, reían, jugaban.

--Puedo preguntar algo -dijo el-

--Dispara -dijo riendo la chica-

--Cuando todavía tu padre estaba en McLaren, oí que estabas llorando, y tu le decías a Stoffel que ya no querías seguir- dijo el- Yo creí que era su relación, pero luego oí mi nombre, me sentí culpable porque pensé que era mi culpa, pero el llego a golpearme a mi habitación ¿Por qué nunca me dijiste que había sido yo un problema con Stoff?

--Recuerdo eso, ese día llevaba la playera de McLaren, me había arreglado para ti, quería que me dijeras que estaba preciosa -dijo ella- Pero solo me miraste, y no dijiste nada. Incluso Marc, uno de los ingenieros dijo que me veía bonita. Me sentí tan triste, y yo me cansé de perseguirte, de que nunca me miraras de la forma en que yo te veía. Le dije eso a Stoff -dijo con unas cuantas lagrimas- Él se enojó, y fue a tu habitación, el resto ya lo sabes-

--Pero yo siempre estuve enamorado de ti. No decía nada porque pensé que salías con Stoff -dijo el tomándola y besándola- Te amo con todo el corazón. Eso no va a cambiar nena-

--Fuimos unos ciegos estúpidos -dijo ella respondiendo el beso- Te amo-

Los dos jóvenes se quedaron así, abrazados mientras se analizaban, como queriendo recordarse siempre.

(...)

Era febrero cuando Lando tuvo que volver a Londres para algunas cosas con el equipo, Alena, por el contrario, pasaba gran parte del tiempo con sus alumnos.

Era jueves por la tarde, la chica había salido a correr sola, Lando le hablaba por videollamada, mientras ella descansaba en un parque cercano. Cuando Samuel se acercó, le dijo que la extrañaba, que no era una tonta, que pronto se divorciaría de su esposa, que estarían juntos, que la amaba y mil cosas más.

La chica guardo silencio, no dijo ni una palabra, cuando el le dio un beso. Ocasionando que ella tirara su celular y que Lando viera el beso. Ella se separó furiosa.

--¡En tu jodida vida vuelvas a tocarme! -dijo con furia- ¡Eres un maldito estúpido! ¡jodete!

Tomo su celular y volvió a su casa hecha una furia. Su celular se había quedado sin batería, por lo que no podía comunicarse con Lando hasta que estuviera cargado, estaba preocupada, quería explicarle todo. Espero un rato a que tuviera la batería suficiente para llamar, pero se quedo dormida, por lo que al día siguiente lo intento por la mañana.

Lo intento. Pero Lando no respondió. Temió lo peor, que estuviera molesto. Paso un rato, y a la salida de clases lo volvió a intentar. Pero tampoco respondió. Necesitaba resolver eso ¡ya!

No lo pensó mucho, no podía perder a Lando por un idiota. Tomo sus cosas, su pasaporte y compro el vuelo a Londres que salía a las 5 de la tarde. Por suerte quedaba un lugar, ni siquiera le aviso a Chris. Lando tenia que saber la verdad.

Cuando se sentó en el avión, vio a un chico al lado.

--¿Estas bien? -pregunto amable el chico

--Mi novio me preocupa -dijo ella que casi ya iba a llorar-

--Sea lo que sea por lo que te preocupe. Estará bien. -dijo el- Si tienen problemas, cuando lo veas, no dudes en decirle lo mucho que lo amas. Dile todo lo que sientas -dijo dándole una sonrisa-

--Gracias por el consejo

(...)

Llego el sábado en la madrugada a Londres. Tomo el primer taxi que vio y le pido llevarla a casa del joven.

Al llegar toco insistentemente la puerta, pero nadie le abría. ¿Y si estaba enojado con ella y no quería abrirle? No Lando no era así, a Lando le gusta decir las cosas de frente.

El joven apareció adormilado del otro de la puerta, muy extrañado de ver a su novia con lágrimas y triste.

--¿Amor? ¿Qué haces aquí? -pregunto el-

--Soy una tonta, ¡Perdóname! Yo no lo bese te lo juro -dijo ella mientras lo abrazaba- Después de que me beso lo insulte, porque estoy enamorada de ti. Te amo y nunca haría eso. Comprendo que estés enojado, y por eso no respondas mis llamadas, pero buscare la forma de enmendar mi error -dijo ella-

--¿Error? ¿Beso? ¿Por qué tendría que estar enojado contigo? -pregunto el confundido-

--Porque el jueves mientras hablábamos Samuel llego y me beso, y tu lo viste. Pero después lo insulte y cuando llegue a casa intente llamarte, pero mi celular ya no tenía batería y ayer te estuve marcando todo el día y no respondiste, pensé que estabas enojado-

--Nena... -dijo el riendo- Lo vi todo hasta los insultos que le diste, pero se apago tu celular, ayer tenia un evento con Carlos que no podía cancelar, porque eran unas grabaciones donde no había recepción -rio el chico- Te lo había dicho el día que hablamos –

--¡Es cierto! Pero con los nervios y la preocupación lo olvide -dijo ella- Ahora debo de parecer una tonta, porque vine aquí solo para intentar reconciliarnos –

--No eres una tonta, te preocupaste por mi, y me alegra que hayas venido-

--Te amo... Pero me sigo sintiendo como una tonta –

--Hay algo de lo que me dijiste que quiero probar -dijo el mientras estaban en la sala de estar- Pero como ayer llegamos muy tarde, Carlos está aquí durmiendo y no podemos hacerlo-

--¿Qué cosa? -pregunto ella con notable confusión-

--He oído por ahí que el sexo de reconciliación es muy bueno -dijo mirándola con picardía- Así que quiero comprobar mi teoría-

--¡Lando! -dijo ella roja- ¡Por Dios! Tu amigo está aquí y tú estás pensando en eso-

--Ven vamos a dormir, porque has de estar cansado nena -dijo- Luego hablamos de la reconciliación cuando estemos solos-

--Hablar... Si como no -rio ella-

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