Suena la horrible alarma de mi celular sacándome de mi sueños, me levanto me ordeno un poco mi cabello crespo, me siento sobre mi cama y miro la hora en mi celular 5:03 am y aunque aún era muy temprano ya podía sentir el calor de esta ciudad muy calurosa, aunque ya habían pasado algunos meses desde que me mude de Bogotá con mis padres aquí a San Andrés por su trabajo, aun no me acostumbraba a aquel calor. Vi a mi madre salir del baño, recién bañada, salí y le salude y me fui directo al baño, quería una ducha urgente, hoy iba a tener mi primer día en un colegio totalmente nuevo para mi, nuevas personas, nuevos profesores, y eso me llenaba de espectativa, entre a la ducha totalmente desnudo, y el agua sobre mi piel era una bella bendición -Espero que en este nuevo colegio haya música, amo la música todo la guitarra y el piano y se cantar un poco- pienso mientras el agua cae por todo mi cuerpo, relajándome y refrescándome, me lavo todo mi cuerpo con jabón pasando por mi abdomen muy definido acusa del ejercicio y aplico shampoo a mi cabello, me enjuago bien y salo de la ducha y voy a mi cuarto a vestirme.
-Ángel rápido, ya esta el desayuno, se te va a a enfriar- dice mama desde la cocina.
-Mamá ya voy, y creo que puede estar caliente por un rato mas, esto no es Bogotá- le grito desde mi habitación mientras hablo la ventana de mi cuarto a lo lejos se podía ver el mar era inmenso sin fin, inspirador, muy sorprendente, dejo la ventana abierta para que no se acalore mi habitación y salgo a medio vestir colocándome la chaqueta de mi uniforme aunque me la dejo abierta hacia mucho calor, y la camisa de abajo debería ir adentro, pero que va, no era mi estilo. Desayune en un día por tres, me cepille mis dientes y arregle mi cabello antes de salir, cojo mi maleta, algo de dinero que dejó mi madre antes de irse y salgo de mi casa.
El colegio no quedaba muy lejos de mi casa aunque caminando me llevaba 20 minutos, me gustaba sentir la brisa en mi rostro, era refrescante, mire mi celular y ya quedaba poco tiempo para entrar 6:42 am -Mierda- y corro ya estaba cerca, por suerte mi físico no es para nada pésimo y el deporte que hago todos las días me ayuda a mantenerme en forma, llego puntual justo cuando están formando todos, yo pregunto a algunos profesores en donde me ubico, y ellos amablemente me lo indican, llego a mi curso, y veo a dos chicas muy animadas una de ellas con una gran cabellera de un tono rubio, aunque un poco oscuro a la ves, y así lado una chica no muy alta, delgada, con su cabello recogido por una coleta, tenía un lindo cabello castaño, era atractiva, me sorprendió a verme fijado de rápido en alguien, volteo mi vista a otro lugar, y algunos chicos llegan y se ubican junto a mi.
-Hola- me saludo uno de ellos -Mi nombre es Camilo, mucho gusto.
-Hola mucho gusto mi nombre es Ángel- respondo dandole la mano.
-Y yo soy Alejandro- interrumpió otro chico.
-Mucho gusto. Ángel.
-¿Eres nuevo?- me susurro Camilo que estaba en la otra fila de hombres al lado mío.
Yo asentí para no tener que hablar, era mi primer día y no quería en me regañaran.
-Bien, pareces buen tipo, me caes bien, espero llevarla bien contigo- volvió a susurrar.
Yo asentí de nuevo y le sonreí.
-Conmigo igual, no me hagan a un lado- murmuro Alejandro que estaba detrás de mi.
El resto de la formación no dijeron nada mas, y logre escuchar lo que decían el recto y el coordinador sobre las normas del colegio y en general todo a lo referente con el aspecto académico y convivencial de los estudiantes. Aunque era nuevo, lo que decían era muy común en todos los colegios, así que no era muy diferente, claro excepto por el calor que iba aumentando a medida de que el día iba avanzando.
-No siendo mas, le doy la bienvenida a este su colegio, su segundo hogar, que lo disfruten- y termina de hablar el rector, y siguiente a eso el coordinador toma la palabra e indica que llamaran a lista para confirmar y ordenar a los estudiantes, vuelvo a ver a las dos chicas de antes muy animadas, al parecer una de ellas se llama Liseth y o es lo que oigo cuando noto que ella se alegra junto a su amiga y se abrazan, dicen mi nombre y yo decido mirar a otro lado, era el chico nuevo, y todos me miraban, sentía miradas clavas en mi, perro todo fue un momento, y alce mi vista a la chica de la coleta hasta que terminaron y entramos al salón.
