- ¿para qué querías que viniera? - pregunto a la muchacha con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
- Yo..yo quiero decirle algo - su voz sonaba nerviosa y un rubor intenso cubria su rostro, con la mirada puesta en el suelo.
- Eso lo dejaste muy c...
no valoré su amor cuando lo tenía. no pensé que algún día lo perdería. Hoy me doy cuenta después de haberse ido, cuanto de verdad la quiero, cuanto la extraño cada día.
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Seis preadolescentes se encontraban sentados en un restaurante llamado Ichiraku tres de ellos descansando de una misión y los otros tres se los encontraron en el camino. Una de ellos no comida por que según ella no tenía hambre.
-____ - la susodicha hizo un sonido con la boca para indicarle que la escuchaba- ¿de verdad no piensas comer?
- si - dijo levantando los hombros-
- ¿sueles comer? - preguntó juguetónél pelirrojo-
- si -asintió con la cabeza-
- claro que come,suele venir sola y pide quince tazones de ramen - se rió al recordarcuántas veces la muchacha pidiómás de quince-
-¿encerio Ayame?,por que no parece -dijola castaña y miro con recelo a la chica quien estaba con los brazos en la mesa y ocultando su rostro en estos-
- si,una vez comió tanto que vómito- se rió al recordar ese dia-
- Ayame-san eso ya es mucha información - levanto su rostro-
- ____ te ves cansada,¿por qué no te vas? - la castaña hablo preocupada-
- TenTen-chan primero me dice que tengo que comer y ahora que me vaya - dijo mirando a la susodicha-
- eso no importa ahora. te ves agotada. - regaño a la femenina-
- no puedo después de esto tengo entrenamiento con el sabio pervertido - estiró sus brazos sobre la cabeza-
- ¿sabio pervertido? - hablo el pelimiel terminando su ramen-
- si - lo miro y como estaba a su lado acercó su taburete al de él apoyándo su cabeza en su hombro-
