❤ 07 ❤

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[...]

Futuro...

Caótico

Esa era la única palabra capaz de describir la situación actual.

Tenían dos buenas y una mala, muy, muy, muy mala noticia.

La primera noticia es que lograron rescatar a Hinata.

La segunda, es que mataron al maldito peli morado, el entrenamiento dió sus frutos.

La tercera y horrible, es que , la batalla se complicó y la cueva subterránea colapsó, las dejaron atrapadas es la oscuridad, con escombros callendo, la verdad es un milagro que sigan con vida.

- mierda, Ino, ¿no puedes hacer algo?

- ¡¿que quieres que haga?!

Unos escombros cayeron más rápido de lo que ya estaban haciendo.

- shu no grites.

- a mi no shu es.

- ya, Ino, si no hacemos algo vamos a morir aplastadas.

- ¿como óbito?

- en primera, no se porque rayos te conté la historia, en segunda, óbito no murió aplastado , y en tercera, concéntrate.

- lo siento, son la presión y los nervios.

- nuestros hijos nos esperan, nuestros esposos nos esperan , si, cuentan con nosotras, Hinata cuenta con nosotras.

- si.

- bien, ¿puedes hacer algo?

- ¡¿acaso crees que tengo el chidori , o el rasengan?!

- ¡¡ino!!

- ¡¡te recuerdo que yo no fui entrenada por Kakashi Hatake!!

- ¡¡no grites!! - grito mientras una roca caía justo a su lado.

- lo siento, pero encerio que quieres que haga - susurro.

- tienes el elemento fuego ¿no?

- si, pero no puedo hacer esferas de brillo, ni nada por el estilo.

- a eso no me refiero - regaño.

- ¿entonces?

- a que hagas una fogata.

- ¿quieres que haga lo mismo que hicieron esos hombres con el bosque?

- no, solo quiero ver algo, para buscar una salida.

- no sabemos si hay algo inflamable aquí, podemos morir.

- ¿entonces? ¿Que sugieres que hagamos?

- ¡¡Despertar a Hinata!! ¡¡Tiene el byakugan, la maldita!!

- ¡¡ino!!

- lo siento, es que me estresas.

Sakura rodo los ojos y se dispuso a despertar a Hinata.

- su respiración es baja, debe estar sedada.

- todo los artefactos aquí funcionaban con energía, ya no hay, así que el sedante a sido retirado, solo es cuestión de esperar.

- entonces deja de desesperar te, Ino.

- lamento, si es que no quiero morir aplastada.

- voy a intentar buscar una linterna, aprovecha para calmarte - dijo mientras se escuchaba como se dirigía al lugar en el que se acordaba había una repisa.

No hay lugar como el hogar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora