En primavera o verano, te quiero a mi lado

Capítulo 1 "Janely"

Janely

Abro los ojos lentamente y siento como el sol a inundado la habitación, informándome que dormí de mas y que ya es hora de irme de acá, me pongo de pie y me doy cuenta que solo llevo puesta unas bragas, miro a mi izquierda y veo el motivo, a mi lado estaba durmiendo un tipo que por cierto es muy sexy ya veo porque esta ahí, tengo buenos gustos, tomo su camisa prestada y me colocó para así ir al baño y darme una ducha rápida y huir de aquí.
Me ducho lo mas rápido que puedo, ya que el maldito dolor de cabeza que tengo me marea y quiere tirarme, intento equilibrarme y caminar para salir de la ducha, pero el dolor en mi entré pierna, parece que fue una buena follada, aunque no recuerdo nada, no recuerdo que hice anoche, mas que tome como si de eso dependiera mi vida, no se ni como llegue aquí y como conocí al tipo que despertó conmigo, nada, tendré que comprar una pastilla de emergencia, no se si uso condón y no quiero arriesgarme.

Me termino de vestir y me miro en el espejo del baño, me acomodo el cabello en una coleta, que también me recuerda que he dejado crecer mi cabello y es momento de ir a cortarlo, pero ya será mañana, hoy solo quiero llegar a mi casa y dormir.

Salgo del baño y a lado de la cama encuentro mis zapatos que con mucho silencio me los colocó intento pararme de la cama pero una mano me toma del brazo.

-Buenos días cariño- dice una voz muy ronca y sexy detrás de mío,  empieza a formar un camino de besos hasta llegar a mi cuello y cuando intenta llegar a mi boca, lo detengo.

-Hey, ¿Qué sucede? – pregunto y me pongo de pie, y logro observarlo bien, es muy apuesto, ojos color miel, piel blanca y unos apetecibles labios, y hum va desnudo puedo noto sus abdominales bien marcados y la V que se le forma y bueno lo que sigue ya no se nota bien, pero apuesto que no esta mal, por supuesto amaneció conmigo debió ser por algo.

-pero cariño, ¿Dónde vas?- pregunta he intenta alcanzar mi mano, pero la quitó.

-en primer lugar no soy tu cariño, en segundo lugar iré a donde se me plazca y por último, ¿quien eres tu?- termino y cruzo mis brazos y el parece desconcertado.

-¿te han dicho que te ves sexy enojada- pregunta, pero al ver que no me agrada lo que respondí, decide continuar- Veo que no te acuerdas de mi, lo supuse anoche estabas muy ebria, pero..- interrumpe y se muerde su labio inferior- me pediste follarte hasta que olvidaras tu nombre y como buen caballero le cumple su deseo a la dama, por último soy Iker- finaliza y sonríe como todo un galán

-Valla gracias caballero- ironizó, tomo mis cosas y me dirijo hacia la puerta, el me grita  adiós mi amor y doy un portazo.

Al menos el tipo me trajo a un hotel y no me lo hizo en la fiesta en un sillón o en las escaleras, medio caballero, salgo del lugar y tomo un taxi, el dolor de cabeza me esta matando y el chofer no ayuda con su música a todo volumen, le doy una morada de furia por el retrovisor y decide quitarla, agradezco mentalmente.

Llegó a la casa de estudiantes, que es donde vivo, pago y bajo del taxi, antes de meterme a casa, me voy a la farmacia donde a gracias a Dios atiende una conocida y hay confianza de pedirle lo que necesito.

-Hola linda – saluda la señora Lane apenas me ve entrar.

- Hey, Hola- devuelvo el saludo.

- ¿lo de siempre cielo?- pregunta afirmando por lo vengo.

Asiento con la cabeza y se da la vuelta para  buscar lo que necesito. La señora Lane en una linda persona, que en su juventud disfruto tanto como yo lo hago ahora que no me pregunta, por que vengo tan seguido por pastillas de emergencia, aspirinas o condones, de hecho unas cuantas veces me ha preguntado que tal estuvo,  me cae muy bien ella.

-Aquí están linda- dice regresando y colocando en el mostrador mis pastillas.
Saco de mi bolsa dinero y pago.

-Gracias- digo sonriendo y salgo de la farmacia.

Camino a la casa y entró como puedo porque de nuevo la puerta no a querido funcionar luego, deberíamos cambiar ya la chapa.

Apenas cierro la puerta y Corina ya esta enfrente de mi.

-casi me causas un infarto- le digo por su presencia tan rápida.

-No como el casi me causas ayer, estúpida- me mira de arriba a bajo y niega con la cabeza- al menos te llevo a un hotel- espeta enojada.

-No empieces Corín, que me duele la cabeza.

-¿enserio?-  pregunta con sarcasmo- creí que estarías de maravilla después de tomarte casi todo el alcohol del mundo- exagera y hace un puchero.

Ruego los ojos y subo las escaleras para ir a mi habitación, ella sigue hablando pero decidió ignorarla.

Corina es mi amiga desde que tengo 14 años, es mi mejor amiga, son ella quizás estuviera viviendo debajo de un puente, pero me ayudo cuando mas lo necesite, estoy muy agradecida con ella, aun así no le da eso la razón para reclamarme siempre mis acciones, intenta cuidarme, pero ya estoy grande para una nana.

Entro a mí habitación y me tumbó en mi cama, hoy es domingo y no quiero saber nada de las personas, hasta mañana que entre de nuevo a la Universidad.