━• 5 𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎 •━

••Reconciliación••

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Perdonar a las personas que amas o amaste en algún momento suele ser fácil.

Aunque suene mal, pero cuando aprecias tanto a alguien, por más dañina o insana que sea esa persona, te es imposible dejarla tirada y no perdonarla.

Puede que te haya hecho daño, puede que te haya hecho llorar, puede que te haya hecho sentir menos, pero a mucha gente se le hace imposible no perdonar a sus seres queridos.

Cosa que a las personas demasiado empáticas les puede venir mal, ya que se podrían aprovechar de ellas.

Volviendo a caer una... y otra... y otra... y otra vez en el mismo tétrico círculo vicioso del que es difícil salir sin ayuda, lo que te causa coraje e ira, ya que no puedes salir, sientes apego, sientes culpa, porqué tu cabeza reproduce recuerdos y palabras que el ser que te ha fallado ha dicho, resultando en un callejón sin salida.

Para algunos, es fácil borrar el archivo y pasar de página, olvidando, y cerrando fases.

Pero para muchas otras almas en pena, la idea de no perdonar a alguien de tu familia, o alguien que amaste, es algo impensable.

Tratan y tratan, se carcomen la cabeza tratando, pensando en el tema, sin embargo, pocos logran aclararse del todo.

"Afortunadamente" este no era el caso de Nick, quien se alistaba alegre para reencontrarse con su exnovia, a quien amó, odió y perdonó.

El no era tonto, no es por nada que había logrado una especialidad en medicina, entendía que Paloma lo había lastimado, en un día que para él, en su nube de amor y fantasía, era muy importante, y que la misma lo había engañado y lastimado, pero estaba tan cegado por la gran belleza y encanto de la mujer, que ya eso no era importante.

Ahora lo importante era llegar puntual a la cita que había preparado a las 11pm en el bar en el que se había visto por primera vez en mucho tiempo tanto a sus amigos, como a ella la noche anterior.

Este era un bar que él frecuentaba mucho, dado que desde jóvenes, tanto el como sus amigos lo tomaban como punto de reunión.

Tenía muchos recuerdos bonitos de ese lugar, las veces que habían terminado pasados de copas riendo y haciendo el ridículo, la propuesta de matrimonio de María hacia Maite, los miles de dramas amorosos similares a los de telenovelas que Mateo contaba mientras comían algo, y millones de anécdotas lo inundaban de nostalgia y felicidad haciendo que una sonrisa boba apareciera en su rostro.

Evitando claro, que Mónica estaba en cada una de las historias, ya que ella también era parte del grupo, pues Mateo era quién se la presentó.

Se alteró al mirar el reloj y darse cuenta de que ya eran las 11 : 10pm se había pasado 10 minutos en su cabeza ignorando el horario de la cita.

Salió a la velocidad de la luz rumbo hacia el bar, no podía llegar tarde.

Al llegar, algo alterado aún, buscó con la mirada al rededor de la gente, intentando localizar a la chica de pelo rizado y castaño.

Se tranquilizó, suspirando y sentandose en una mesa vacía al darse cuenta que la mujer aún no llegaba.

Esperó un largo rato, desaminandose un poco al Paloma no llegar, al igual que en las películas románticas tristes, había tenidos que decirle al camarero que esperara varias veces.

Sus ojos brillaban reteniendo las lágrimas al esperar casi 40 minutos, cuando levanta su mirada volviéndole así, a brillar los ojos, pero esta vez de felicidad,  al ver la silueta de su amada pasar por la puerta buscando con los ojos a Nicholas.

Cuando al fin lo encontró, saludó con la mano, regalándole una sonrisa dulce, lo que el castaño repitió animado.

- ¡Amo- Paloma! ¿Como estás?

- Hola Nick, puedes decirme amor no te preocupes, y estoy muy bien ahora que te vuelvo a ver - Volvió a sonreír sonrojando al contrario-  ¿y tú?

- Y-yo... estoy muy bien gracias por preguntar

- Quiero decirte algo

- Claro dime- dijo algo curioso preguntándose que podría ser aunque sinceramente esperaba unas disculpas.

- Que se que no estuve muy bien la última vez, pero tu sabes, todos cometemos errores, y quiero que me per-... - su disculpa fue interrumpida por la voz del hombre frente a ella.

- ¡Claro que te perdono! D-digo eeem.., termina termina- balbuceó para luego avergonzarse otra vez y reír un poco, risa que fue correspondida de mala gana.

Llevaban hablando un buen rato, ya eran cerca de las 12pm, y una persona como todas las demás entró al bar.

Ninguno le prestó especial atención, ya que enrealidad, nisiquiera se habían dado cuenta de la persona.

Esta persona, parecía solo pasar al baño, para antes de ello, saludar con confianza a las personas que atendían en la barra.

Se trataba de Maite, quien conocía el local desde hace ya mucho,  había pasado cerca y necesitaba usar el baño, por lo que no le negarían entrar un segundo.

Si bien ni Nick ni Paloma se habían dado cuenta de su presencia, La pelirroja si que se había dado cuenta.

Maite no sabía quien era la mujer  de rizos, ni que hacía con Nicholas, un hombre felizmente casado a las 12pm riendo en un bar, pero ella despistada como de costumbre, no le dió importancia.

Por lo que simplemente aprovechó que estaba distraido para tomar una de las muchas fotografías que ella le hacía a sus amigos para luego mostrarsela y se fué.

- Se me hace tarde, te veo luego - se despidió Paloma haciendo un gesto de saludo con las manos, sin dejar a que el hombre le respondiera, dejando que se quedara con la palabra en la boca y la cuenta por pagar.

HOLASSS, Perdonen el capítulo más largo de lo normal pero no me entraba todo ;--;
Aiuda esta mierda me tardo casi una hora