••Saliendo••

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Mónica caminaba feliz hacía la casa de Luna con Lucas en su carrito.

Tenía muchas cosas que contarle, en especial lo que había pasado la tarde anterior cosa que la ponía alegre.

Resulta que tanto en la azabache, como en Iván, el hecho de encontrarse luego del trabajo para tomar algo, o simplemente charlar, se había vuelto una especie de hábito desde hace ya un mes.

En ese tiempo, en el que el hijo de la mujer había cumplido los 11 meses, tanto ella como el hombre se habían caído muy bien mutuamente.

Al punto de ser verdaderamente amigos fuera del trabajo, pues al final del día, ellos 2 eran compañeros de puesto.

Si bien al principio Iván se decepcionó un poco por la frialdad de la chica, cuando la mencionada empezó a confiar más, se dió cuenta de que si que  valía completamente la pena.

Luego de un tiempo la química  entre los 2 empezó a darse a ver, lo que ocasionó que la anterior tarde, luego de salir del trabajo, sentados en el mismo banco de piedra de todas las veces, surgiera una propuesta de parte de los 2, la cual ofrecía que intentaran ser algo más, que salieran, que probaran.

Ambos eran adultos divorciados, y Mónica incluso tendría un hijo, pero no existe una regla que diga que solo se puede enamorarse una vez.

Por lo que respondieron con un sí, sin dudarlo mucho.

El corto camino había sido recorido, tocó la puerta de manera sutil, a lo que la rubia respondió abriendo rápidamente, ya que la esperaba hace ya bastante rato.

- ¡¿Mónica tonta, donde estabas?!- gruñó ante la indiferente mirada de su amiga

- Humm, lo siento Lu, se me hizo un poco tarde, anoche no pude dormir casi nada- se excusó.

La rubia dió un suspiro.

-Pues que esperas, entra- rompió el breve silencio a lo que la morena entró sin soltar otra palabra dejando a su hijo en el sofá para luego sentarse ella también junto con su amiga.

••••

-¿Ya puede comer galletas cierto?No creo que sea un problema ¿Tu puedes comer galletas Lu? -preguntó Luna dandole una galleta al bebé de su amiga y jugando con él

-¿Para que me preguntas si ya le diste?-Rió a lo que su hijo se confundió un poco.

-No le hagas caso, ella es mala- siguió con su "sobrino" ignorando a Mónica.

Cuando terminó el lindo momento con el niño, decidió volver a acercarse a la azabache.

-Y... ¿que tal?¿Que haz hecho? Yo la verdad que he estado teniendo demasiados vuelos últimamente

-Pues bien dentro de todo, ya he tenido un par de clientes desde que llegué.

- Que orgullo, exitosa como siempre- sonrió la rubia felicitando a la abogada.

-¡Ah! Tengo algo que contarte

-¿hmm? ¿Que pasó?- Se intrigó rápidamente

-¿Recuerdas a Iván?Mi... amigo?

-Aah... claro, ya me acuerdo, el castaño que me presentaste la otra vez, ¿que pasó con el?- Le costaba un poco recordar

- El y yo estamos saliendo - Sonrió a su amiga

-Wow, que bueno, almenos a mi me pareció un buen tipo, lo apruebo- dijó con cierto tono de burla al final de la oración a lo que la azabache tan solo rió leve.

ESTOY VIVA RAZA, perdón por tener esto ultra muerto y encima revivirlo con un capítulo medio meh, pero prometo sacar al menos un capítulo diario uwu

━• 5 𝑎𝑛̃𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑎 𝑐𝑎𝑟𝑡𝑎 •━Donde viven las historias. Descúbrelo ahora