REBEL

Capítulo 5

Kora me sonríe

-Discúlpalo, es un hombre ocupado-suspira- espero que te sientas cómoda

-No hay problema-miro hacia las escaleras-creo que debo subir a seguir ordenando la habitación

Miento, ya había acabado con todo

Asiente y me deja ir, cuando llego planta arriba, el mismo cuadro que vi hace unas horas me vuelve a llamar la atención, intento acercarme a él con más cuidado, miro hacia el jarrón en la mesita y lo señalo.

-Quédate ahí desgraciado-ruedo los ojos, hablo con un jarrón.

Sigo mi camino y antes de poder llegar a él, una mano me detiene y me dice de forma burlona

-Dicen que las personas que hablan solas son las más inteligentes.

Ruedo los ojos y le respondo de la misma forma

-Oh ya veo-enarco una ceja-ahora ya se que no hablas solo

El sonríe un poco y aplaude

-Vaya lengua viperina

Enarco una ceja

-Al menos sé que tienes un vocabulario un tanto...diferente

Suelta una risotada

-Lo aprendí de la vecina-suelta un leve bufido-le encanta acosarme y escribirme cartas

-¿Y eso que tiene de malo?.

El se encoge de hombros

-Es un tanto molesto viniendo de una niña

Asiento levemente

-Y tu ¿qué edad tienes anciano?

Ríe levemente y se apoya en la pared con una mano

-Bien tengo 100 menos 54 mas tu edad y menos 43. Sonríe socarronamente

-Gracias profesor-le miro extrañada-para tener 21 estas demacrado, abuelo.

Frunce el ceño

-Estas muy confianzuda niña-suspira-de todas formas, tú no estás muy lejos de mí

Doy media vuelta y le respondo medio camino

-Claro que no, yo aun no luzco como una pasa

-Oyeee

Antes de entrar a mi habitación me giro y le digo

-Bromeo, tranquilo-le hago la señal de amor y paz-nos vemos por ahí

El me hace un saludo militar y ondea su mano en forma de despedida

-No lo dudes niña.

En cuanto cierro la puerta la habitación, me acerco al armario para poder sacar mi pijama decorado con caritas de perros Pitbull, es una de mis favoritas, en cuanto apago la luz las pequeñas luces de la ciudad se hacen visibles a la lejanía por el ventanal, puedo notar que es preciosa, me siento en el suelo mi mirada se fija en cada color, cada textura, todo se ve perfecto, acerco mi mano lentamente como si quisiera tocar todo lo que veo, acaricio el ventanal como si acariciara seda.

Suspiro levemente, me levanto, me acerco hasta la cama y miro el techo.

No se en que momento caigo en los brazos de Morfeo cuando me despierto a la madrugada, un poco desorientada, me levanto y miro la hora las 3:33.

Genial, la hora de los muertos

Ruedo los ojos ante mis pensamientos, intento recobrar mi sueño, pero se me hace imposible cuando veo que después de casi una hora no he logrado dormir, salgo de la habitación y bajo hacia la cocina, mientras lo hago escucho un ruido detrás de mí, antes de poder girarme una mano tapa mi boca, cuando estoy a punto de romperle la mano a quien intenta lastimarme escucho que dice

-No hagas ruido, van a despertarse

Ruedo los ojos y muerdo la mano de Damián

-Recorcholis-dice mientras sacude su mano con dolor-estas loca mujer

-Casi me matas del susto. Golpeo suavemente su frente

-¿Y tenías que morderme?

-Pensaba romperte la mano, da gracias que solo fue una mordidita

Exhala indignado

-¿Una mordidita?-pone su mano en mi cara-esto no es una mordidita, caníbal

Ruedo los ojos y me dirijo hacia la cocina, pero el se me adelanta como si fuera una carrera y abre el refrigerador

-Creo que tienes algo por la cocina. Suelto extrañada

Coloca una mano en su pecho

-Como no tenerla, si aquí se encuentran los amores de mi vida. Señala los estantes que me imagino deben estar llenos de comida

-Como tú digas. Me encojo de hombros

- ¿Tu qué haces despierta a estas horas niña?

Ashton y ahora el

- ¿Y tú anciano?

Coloca sus brazos en sus caderas y me señala

-Es de mala educación cuestionar a los adultos

Suelto una risotada y le robo un poco de leche que había sacado en un vaso

-Oh no, búscate la tuya hermano. Dice mientras me arrebata el vaso-No te conozco ni 24h y ya intentas tomar mis cosas

Niego levemente

-Lo lamento-me encojo de hombros-suelo comportarme de esa manera

Levanta la mano esperando a que le choque los cinco

-Oye chócalas-mueve un poco su mano-yo también

Le doy los cinco y me levanto de mi banquito, creo que ya me dio sueño, empiezo a salir de la habitación no sin antes despedirme

-Descansa Damián.

-Bughjggnashhh nocgghes.Dice con la boca llena de leche y cereales.