𝕄𝕒𝕜𝕖 𝔸 𝕎𝕚𝕤𝕙 | USAMEX

𝓤𝓷 𝓭𝓮𝓼𝓮𝓸 𝓹𝓮𝓭𝓲𝓭𝓸

❝Amo todo de ti, pero más amo verte sonreír... ❞

彡☆ミ☆彡☆ミ☆彡

La felicidad de un niño consiste en cosas muy simples y banales. Desde juguetes, dulces, mascotas, etc. Pero hay algo que sobresale de toda esa felicidad material, y es aquella felicidad que te brinda estar con la familia; un abrazo de papá y un beso de buenas noches de mamá es más que suficiente para que un niño sea feliz.

Estados Unidos no es la excepción, hubo un tiempo donde fue feliz junto a su familia, tenía una madre amorosa y un padre cariñoso, no podía estar más agradecido con la vida por tan buenos padres que tenía. Desafortunadamente esa felicidad no duraría mucho.

Fue en un frío día de invierno, donde su madre había fallecido en un accidente automovilístico, quedando al cuidado de su padre.

En un principio no sabía lo que pasaba, se preguntaba por qué su padre siempre lloraba por las noches o por qué su madre no aparecía para arroparlo y darle un beso de buenas noches, esperando pacientemente sentada en el cómodo sillón a lado de su cama hasta que el menor se durmiera.

Siempre que le preguntaba a su padre por la ausencia de su madre este siempre evadía la pregunta, no sabía como explicarle a su pequeño infante la dura realidad.

Fue cuestión de tiempo para que a la corta edad de cinco años comprendiera que su madre se fue para nunca volver.

Esa fue la primera vez que conoció el dolor.

Con el pasar del tiempo UK, su padre, conoció a su actual esposa: Francia. USA no tenía nada en contra de ella. La mujer era todo un encanto y siempre vio por él como si fuera su propio hijo. El americano realmente la consideraba como su segunda madre, aunque todos en su familia tenían en cuenta que nadie podría sustituir a su madre biológica.

La familia fue creciendo, Francia y UK le dieron 3 hermanos; Canadá y los gemelos Nueva Zelanda y Australia, al menos ahora tendría con quienes jugar. 

En un principio, el único que trabajaba era su padre en la empresa de su familia, pero pronto Francia comenzó a viajar por el mundo debido a pasarelas y eventos de moda que tenía, dejándolos solos por algunas temporadas al cuidado de una niñera. Por este motivo USA se vio obligado a madurar a una temprana edad.

Aún si la niñera fuera buena persona e hiciera bien su trabajo, siendo el hermano mayor era su deber cuidar de sus hermanitos, siempre velando por ellos.

Aprendió a leer desde pequeño, solo para leerles cuentos a sus hermanos en la noche para que estos pudieran dormir. 

Así fue su infancia hasta que cumplió once años. Sus padres por milagro estaban presentes con él para celebrarlo juntos.

La tricolor se acercó emocionada al menor, extendiéndole una caja grande, decorada con un papel metálico dorado y algunos detalles blancos, simple pero elegante.  

—Feliz cumpleaños USA, en verdad espero que te guste mucho— la francófona esperaba expectante a que su hijo abriera su regalo.

El norteamericano abrió con cuidado su regalo, temiendo estropear la linda envoltura. Del interior de la caja sacó un tierno muñeco de trapo; con chapetes rosados tenuemente decorados con pintura acrílica, tenía un par de botones por ojos de color ámbar, sus cabellos eran hebras de estambre color castaño claro, casi llegando a un color cenizo, y una sonrisa tejida con un fino hilo color negro. Tenía puesto un trajesito cortesano, de esos que se usaban en el siglo XVIII. 

El muñeco era muy mono a vista de quien sea, irradiaba un aura de tranquilidad.

El menor no sabía que decir. Por una parte estaba agradecido con la esposa de su padre por el presente, pero un muñeco realmente no estaba en la lista de sus juguetes favoritos, él prefería algo más sofisticado; como videojuegos o un Ipad, incluso una pista nueva para sus cochecitos sonaba mejor, además los muñecos son para las niñas.