El mexicano ensanchó aún más su sonrisa, haciendo diminutos sus ojos. Esperaba pacientemente la reacción de USA.
En la mente de México, el norteamericano corría a abrazarlo mientras recitaba "Oh, al fin seré feliz", sin embargo, lo que recibió no era nada a lo que esperaba.
Sin pensarlo dos veces, Estados Unidos aventó con precisión el control de su consola contra el menor, dando de lleno en la cabeza del mexicano.
—¡Auch!—se quejó, aquel golpe lo había tomado con la guardia baja y no tuvo tiempo de reaccionar para esquivarlo.
El de cincuenta estrellas estaba por salir de su habitación pero la voz de aquel sujeto lo detuvo.
—¡No, espera! De verdad soy yo, tu muñeco ¿En serio no me reconoces?
El contrario lo miro con una cara de pena, pensando que probablemente aquel castaño padecía de alguna enfermedad mental. Sin embargo no entendía porqué le hizo caso y se quedó.
Cayendo en cuenta de las palabras del otro tricolor, buscó con la mirada a su muñeco, el cual debería estar en la repisa, pero lo único que vio fueron sus videojuegos y las figurillas de acción, notando que este faltaba.
El de ojos ámbar notó lo que el estadounidense estaba haciendo, siguió su mirada y notó que miraba la repisa donde antes él se encontraba.
—Te mostrare que digo la verdad— aquello logró captar de nuevo la atención del más alto.
México solo suspiro y adoptó una cara seria, mirando directamente los ojos azules de USA. Este sintió un leve cosquilleo en su columna vertebral, miraba ansioso al chico frente a él.
—El 13 de Noviembre del año 2005 llegaste corriendo y llorando a esta habitación porque un niño de tu entonces colegio había tirado tu comida a propósito mientras te llamaba gordo en frente de toda la escuela.
El norteamericano abrió desmesuradamente sus ojos, se supone que nadie más sabía aquello, ni si quiera sus hermanos.
Miro con desconfianza al menor y este se sintió un poco nervioso ante su mirada, necesitaba otra cosa para convencerlo.
—Bien, creo que eso no fue suficiente, veamos... — el mexicano posó su dedo anular en uno de sus cachetes mientras pensaba que más podía decirle.
—¡Oh! Cuando tenías 14 años me llevaste contigo a un campamento de verano, te alejaste del resto y fuiste a una zona algo apartada, ahí me confesaste que te gustaba una niña de tu salón porqué fue amable contigo, pero estabas triste porque ella se cambiaría de escuela.
Ahora el de ojos azules tenía no solo los ojos bien abiertos y su boca abierta, sino que un leve sonrojo adornaba sus mejillas, recordaba aquello, aquella niña había sido amable con él cuando todos los demás se burlaban de su físico, podría decirse que fue su primera amiga, una amistad que duro muy poco tiempo.
—¿Me crees ahora o quieres que te diga otra cosa?— preguntó el mexicano cruzándose de brazos, confiando que eso sería suficiente para que le creyera.
USA cayó de pompas por la impresión, no podía salir de su asombro. Cómo jodidos explicaba que hace una horas atrás un muñeco de trapo ahora era un niño de verdad.
Mordió su lengua con fuerza, tratando de despertar de aquel extraño sueño, pero no, no lo era.
—Aquí, toma mi mano— el mexicano le extendió su mano amable, ayudándolo a levantarse del piso.
—¿C-cómo es que... tu...?— USA no podía articular palabra alguna, parecía de locos todo lo que estaba pasando.
—¿Cómo es que soy humano?— preguntó el contrario adivinando lo que pensaba el americano —Francamente tampoco lo sé.
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𝕄𝕒𝕜𝕖 𝔸 𝕎𝕚𝕤𝕙 | USAMEX
Fanfiction❝Siempre creemos que tenemos tiempo hasta que se nos acaba el tiempo...❞ ⇨Countryhumans. ⇨USAMex ⇨AU. ⇨Yaoi. Si no eres fan de este contenido por favor evita hacer comentarios maliciosos e ignora este libro.