¡Vámonos de vacaciones!

170 9 2
                                    

Guerreras Mágicas: La nueva historia.

¡Vámonos de vacaciones!

Después de ayudar a recoger la mesa, Anaïs conocida por sus dos anfitriones como Melisa, salió de la casa sin dar aviso, llegó a una roca solitaria en el jardín trasero, se sentó en el suelo recargándose en ella y cerró los ojos, su intención era descansar la comida, mientras pensaba en nada, necesitaba claridad y sabía bien por sus tiempos de nerd e interminables lecturas, que el cerebro creaba brechas entre los abarrotados pensamientos cuando no pensaba en nada, brechas que le permitían buscar soluciones y pensar mejor, no podía negarlo, muy en el fondo seguía siendo una nerd, así que siguiendo esa teoría cerró sus ojos y se dispuso a sólo disfrutar del viento fresco que ondeaba alegre por el lugar.

Dentro de la casa, Colt y Enzo charlaban...

"Maestro... ¿cree que le resulto desagradable a la joven Melisa?"

"¿Por qué? ¿Te interesaría mucho colt?" –preguntó en tono pícaro para molestar a su pupilo.

"Maestro... -dijo pensativo sin hacer mucho caso a las insinuaciones de su mentor –no es eso, es que, hace unos momentos traté de hacer platica con ella, pero, se portó muy cortante"

"Tal vez es tímida, ¿qué te extraña?, ninguna joven del pueblo te haría platica larga si te acabara de conocer"

"Sí, pero la actitud de una chica del pueblo sería diferente, esta joven no muestra timidez alguna, sus evasivas no son las de una chica recatada, no digo que no lo sea, pero es demasiado fuerte para dejarse amilanar por la timidez, parece que la presencia de hombres desconocidos no la intimidan"

"Bueno, ciertamente es una mujer de temple fuerte, además recuerda que no es de estas tierras, no conocemos sus costumbres, no es sabio juzgar tan a la ligera, en especial si pretendes comparar al rio con el mar sólo porque los dos son agua, ¿no te lo he dicho mi querido aprendiz?"

"Lo sé maestro y no es que le juzgue es sólo que... bueno no me gusta sentir que le desagrado tanto a alguien"

"No creo que le desagrades, creo... creo que tiene sus propios problemas -mencionó pensativo -además, ella parece ser así, de modo que debemos respetar sus costumbres"

"¡Pero un poco de cortesía de su parte no haría daño!"

"Jajaja, mi buen Colt, paciencia, además, ayudó a hacer el desayuno y a recoger la mesa, y no olvides que su condición para quedarse fue la de pagar con su ayuda su estancia, eso me parece una muestra de cortesía"

"Ah... como siempre usted gana maestro..." –dijo derrotado, su maestro siempre tenía la razón y sabios consejos ¿Cómo discutirle?

Después de un rato de no pensar en nada para enfriarse la cabeza, "Any", como le llamaban sus amigas, resolvió a entrar en la casa de nuevo. Colt y Enzo no se encontraban a la vista, llamó al maestro pero no respondió, seguro que habían salido, la casa estaba muy silenciosa. Miró alrededor y notó en la mesa algo que parecía ser una nota, la tomó y... Oh sorpresa... no entendía nada, el alfabeto era extraño así que no sólo no sabía que decía sino que no tenía idea de si era para ella o no. Tal vez ahí decía a dónde habían ido pero... se quedaría con la duda al menos hasta que ellos volvieran.

Miró de nuevo la estancia de la casa, pero todo estaba recogido, ni una sola mota de polvo en el suelo, no había nada en lo que pudiera acomedirse, además no podía andar por toda la casa de cuarto en cuarto para recoger o mover cosas de su sitio, tendría que esperar a los dueños.

Se sentó en una silla del comedor, ahí estuvo cavilando por el lapso de una hora sin siquiera sentir el tiempo, recordando el pasado, toda su historia en ese lugar, desde su llegada la primera vez, hasta el día en que de verdad salvaron a ese mundo el cual estaba en ruinas esperando su final... ahora de vuelta ahí todo parecía tan diferente, tan tranquilo...

Guerreras Mágicas: La nueva historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora