3) Los Sangre sucia

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Draco Malfoy tuvo una ola de sentimientos encontrados, no sabia si estar feliz, enojado, molesto, no entendía absolutamente nada, aun asi tomo su saco negro, su paraguas y tan elegantemente como siempre salio de su humilde mansión.

Llego al orfanato de muggles, tal como le dijo pansy, no fue dificil encontrarlo, un lugar obscuro, triste, lleno de niños y pocas niñas, muchos estaban golpeados, malfoy no sabia el porque, pero ese lugar realmente asustaba.

-hola, buenas tardes- saludo draco a la señora de la recepción
-si, ¿que se le ofrece señor?- respondio la señora un tanto molesta
-quiero adoptar a una niña- dijo el, estaba muy nervioso
-claro que si señor, ¿quiere que la niña tenga alguna caracteristica en especial?- pregunto la mujer
-solo que tenga entre 10 y 13 años- draco no recordaba la edad que pansy habia escrito en su carta
-sigame porfavor- dijo mientras se levantaba de su silla

Guió a draco a un cuarto, tenia una puerta de color marron aburrido, muy desgastada, de ella colgaba un cartel muy feo que decia "niñas", junto a esta puerta habia otra, mucho peor que la primera, mas gastada y arruinada, solo que esta decia "niños". La mujer abrio la puerta con cuidado y gritó
-¡niñas! Formación, alguna podria ser adoptada- estaba muy emocionada de que alguna niña se fuera.
-señor malfoy, estas niñas tienen entre 10 y 12 años, como ve, solo son 4 y una de ellas es un monstruo, siempre espanta a todo aquel que quiera adoptarla, es una mal agradecida.- resopló molesta la mujer

Draco sin escuchar lo que habia dicho aquella mujer, se acerco a las cuatro niñas, el iba a buscar a la que tuviera golpes, pero todas los tenian, penso en la descripcion de pansy, la niña debia tener ojos verdes, bajita de altura, tez blanca, un poco morena y cabello obscuro, miro muy bien a las niñas, una de ellas era rubia, alta, ojos castaños, definitivamente esa no era, miro a otra, ella tenia 10 años asique tampoco era, y las ultimas dos eran muy parecidas, tenian las características que el buscaba, estaba confundido y no se le ocurrio nada mas que, abrazarlas. La primera le devolvió el abrazo, la segunda, lo aparto inmediatamente y lo insultó
-¡Atenea!- exclamó la mujer
-esta bien, no se preocupe, ella es la niña que busco- respondió amable draco
-yo no ire a ningún lugar contigo, sangre sucia- atenea lo miraba muy mal
Al ver ese insulto, draco se dio cuenta de que el y ella eran muy parecidos, tenian la misma crianza, odiaban a los impuros, claro que malfoy habia cambiado ese pensamiento, pero aun asi comprendia perfectamente que Atenea solo nesesitaba amor, habia que descubrir, como darselo si ella no lo permitia. Este se acerco a su oido y le susurro
-tengo sangre mas pura que tú, vamonos antes de que esta muggle me vuelva loco- no lo dijo enserio, solo queria que atenea confiara un poco en el
Una sonrisa se dibujo en el rostro de la niña, sin protestar camino junto a draco hacia la salida, antes de irse porfin ella grito
-¡los veré en el infierno, malditos sangre sucias!- mientras reia
Draco la miro muy procupado, aquella niña sería un dolor de cabeza. Seria todo un reto, se notaba que ella no era mala, solo era cerrada, no confiaba en las personas y no quería que sintieran pena por ella.
Al llegar a la mansión malfoy, este le mostro la casa y le enseño su habitacion, era la habitación de invitados, ya que no planeaba adoptar a una niña, ella pregunto que iban a cenar y draco le dijo que a las 8 seria la cena, se estaba llendo pero ella dijo
-no te pregunte a qué hora, te pregunte qué ibamos a cenar, ¿eres idiota o que?- pregunto Atenea muy molesta
-cierra la boca niña, no me interesa como te educaron tus padres, no te pases de lista conmigo, en esta casa se respetan a los mayores, ve a cambiarte y cuando te llame bajaras y alli veras que hay de cenar,¿¡entendiste!?- draco estaba muy furioso, no habia estado ni dos horas con aquella niña que ya lo habia vuelto loco.
-¡bien!- grito atenea mientras azotaba la puerta.
Una hora despues draco llamo a la niña a cenar, alli hablaron
-dime Atenea, ¿como es tu apellido?-
-no tengo, mis padres, ni eso puedieron hacer, darme un maldito apellido; aun asi, las personas que me conocían, supongo que mis abuelos, ellos me decían que yo era Atenea Parkinson-Zabini, creo que esos eran los apellidos de aquellos monstruos- atenea agachó su cabeza, que no sienta amor, no significa que no tenga semtimientos
-asi es, pansy Parkinson y blaise Zabini- respondio draco
-¿los conoces?- pregunto atenea
-claro, fuimos compañeros-
-por eso me adoptaste, creeme, muchos me dijeron que la famosa pansy y el famoso blaice eran buenas personas, se que no es asi- dijo atenea
-¿te gustaria tener un apellido?, ¿uno de verdad?-pregunto curioso draco
-claro, es decir, a cualquiera le gustaria- continuo comiendo
-¿te gustaria ser una malfoy?- draco estaba nervioso
-yo, no lo se, ¿si?- habia dejado de comer
-debes estar segura, estoy dispuesto a darte mi apellido. si te conviertes en una malfoy, las cosas cambiaran, aprenderas a ser educada, amable, aprenderas del amor y no faltar el respeto, nisiquiera a los muggles- tomo un sorbo de vino de su copa y miro a atenea esperando una respuesta
-¿porque deberia de ser amable con ellos? No son como nosotros, no tienen habilidades magicas, yo tengo sangre pura y los sangre sucias, me dan lastima- atenea se habia indignado
-por que ellos son personas, como tu y como yo, si bien no tienen habilidades magicas, son personas y debes ser respetuosa- malfoy dejo de comer y le dio un papel a atenea
-¿que es esto?-
-es un papel de adopcion, si lo firmo, te conviertes en una malfoy, serias parte de mi familia, no lo firmare si tu no aceptas- draco estaba muy nervioso
-bien, puedes firmarlo, pero quiero una varita- atenea le puso esa condicion muy firmemente
-¿no tienes una ya?- pregunto malfoy
-no, mis padres nunca me compraron una, o bueno, si, pero luego mi madre se molesto conmigo por romperle la nariz a un niño y la destruyó- dijo atenea
-oh, ya veo, veras.. otro dia te compraré una, por cierto, yo tengo un hijo, su nombre es scorpius y debes de respetarlo y porfavor no rompas su nariz- se estaba aguantando la risa, una niña bajita golpeando a un niño, no se lo imaginaba
-esta bien, no prometo nada- atenea tomo agua y luego se fue a su habitación
Draco estaba algo feliz, ya iba a tener compañía, no iba a enviar a atenea ese año a hogwarts, pero tendria que contarle a scorpius de la nueva incorporación a la familia, una nueva malfoy.

Tercera Generación|Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora