Sombras y engaños

El Extraño

Un dia qualquiera que Mary estaba volviendo del trabajo. Estaba anocheciendo. Este día en particular se encontraba bastante feliz.

Aparcó en el garaje de su edifiió, entró en el ascensor y pulsó el botón del piso 52. Al entrar al àtico, dejó su bolsa en su habitacón subiendo las escaleras y , al bajar-las se estremeció de terror al ver a un hombre sentado en su sofà y que no era su novio Spencer.

Él le dijo:

- No te preocupes, no te harè daño si me haces caso.

Y ella le dijo:

-Quien eres y que haces en mi casa?

-Me llamó Giles Blair -dijo- y soy una espècie de ladrón. Voy de ciudad en ciudad robando a gente y, si es necesario, asesinàndola. No llames a la policía. Se haces lo que te digo no te hare nada malo...

Mary estaba perpleja.

Giles continuó:

- Te pediré unos cuantos favores. El primer es si me puedo hospedar en tu àtico. De lo contrario tu vida y la de tus seres queridos peligrarà y mucho. De momento solo me veras por la noche. 

Mary, que cada vez estaba asustada le preguntó:

- Que me daràs a cambio? 

- Tu vida y el trabajo que siempre soñaste.

Ella, le condujo hasta su temporal habitación.

Giles le dijo que nunca haría falta que le preparase la cena y se cerró en la habitación.