El Silencio Del Amor || Kim SeungMin

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Casi todo el mes de invierno ha pasado, me siento bien porque han habido muchos eventos y lindas pequeñas fiestas donde hemos salidos mis amigos y yo, este mes lo he disfrutado mucho y más porqué es la primera navidad que he pasado con Seungmin, ese chico es tan adorable aún más en invierno que realmente podría darme diabetes si sigo viendolo.

Solo han sido salidas de amigos pero son pequeñas cosas que aprecio al "universo" o algo así, el estar cerca de él es muy cómodo, rejalante y también sentimiento bonito recorre mi estomago cada que pasa eso.

Hoy era noche buena, y en toda noche buena mis padres y yo iríamos hasta la casas de los vecinos para desearles un siguiente buen año, bendiciones y buenos deseos. Esto no solo lo hacemos nosotros; cada vecino tiene una fecha por calles y vamos haciendo este tipo de acciones, es algo muy bonito.

Yo estaba en mi habitación aún decidiendome que vestido ponerme para esta noche, además de visitar a los vecinos abría una cena familiar en mi casa, vendrían muchos de mi familiares y me sentía muy emocionada. Mi hermano entró a mi habitación junto con traje muy elegante y además una corbata muy mal atada.

- Oye, pulga ¿Me ayudas con esto? -Tomaba su corbata junto con un puchero-.

- Pero ¿Que desastre es ese? -Me burle entre risas-.

- ¡Basta! -Respondió frustrado y entre risas-. Ayuda.

- Ya, no chilles, ven.

Este se acercó hasta mi y yo le anudé bien la corbata, luego de hacerlo le sonreí y le di pequeñas palmadas a esta.

- Gracias - Pico mi nariz, yo hice una cara rara cuando lo hizo-. Viste ese -Apuntó hasta mi cama, donde se encontraban tres de mis vestidos-.

Después solo salió de mi habitación, ni siquiera me había dado tiempo de contestarle algo, tomé el vestido que había señalado detallando lo, era precioso como los demás pero luego de que Min lo eligiera por alguna razón para mí destacaba entre esos tres. Sonreí pequeño y lo dejé encima de mi cama de nuevo, seguido de esto guarde los otros dos vestidos en mi gran armario para luego darme un largo baño donde también lave mi cabello; ahora este olía muy bien.

Después de salir me coloqué este vestido el cuál era de un color azul marino y lindas decoraciones con brillos, un pequeño lazo en la cintura y además el vestido me llegaba hasta un poquito más abajo de las rodillas, precioso. Peiné mi cabello en un moño alto dejando caer pequeños mechones de cabellos a los lados y un poquito en frente, me maquille un poco como me gustaba hacerlo para estas fechas y por último; unos lindos tacones de suela no tan alta (Quería poder caminar toda la noche) de un color que combinaba perfectamente con mi vestido. Me gustó mucho el resultado.

Después de mirarme al espejo por última vez y colocarme un perfume olor a chocolate estaba lista para esta noche. Baje encontrándome con mi padre igual de bien vestido que mi hermano y a mi madre quien usaba un hermoso vestido color coral.

- ¡Al fin bajas! -Dramatizó Minho-.

- No seas tonto, solo fue media hora.

- Una hora y media exactamente te has tardado, cariño -Habló mi padre quien estaba revisando sus redes en su teléfono-.

- Bueno... En mi defensa, soy mujer -Levanté mis hombros-. Y las mujeres nos tenemos que arreglar mucho más que los hombres.

- Estás en lo correcto, cariño -Ahora defendió mi madre, colocándose unos bellos aretes-. Pero que bueno que justo acabas de bajar porqué ya nos vamos.