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– Hola Seungmin -Sonrió-.

Dos años.

Habían pasado dos años desde la muerte de Kim Seungmin, hoy de nuevo era cumpleaños de la chica quien por cierto odiaba estos por obvias razones, desde aquel día no le emocionaba más aquella festividad, ya nos las disfrutaba, ya no eran felices.

En vez de festejar y comer pastel se encontraba en un cementerio, estaba sentada de rodillas en frente de la lápida del chico que había estado enamorada hace dos años, ¿Lo extrañada?; Muchísimo, ¿Aún me dolía?; Si, ¿Lo había superado?; No, no completamente.

– Hoy se cumplen justamente dos años desde que eres un ángel.. Asique pensé en venir otra vez como el año pasado. Mira, he hecho galletas con la misma receta que me habías hecho hace mucho ¿Lo recuerdas? -Sonrió-.

(***)

Aquí es más tranquilo que en la cafetería -Comentó después de habernos sentado-.


– Ya veo -Le devolví la sonrisa-.

¡Oh, ten! - Volvió a extender las galletas y la chocolatada-. Espero te gusten.
 

Entonces tomé al fin aquellas galletitas y chocolatada, al abrir la vianda pude ver deliciosas galletas con chispas de chocolate que lucían realmente bien, no esperé más y tomé una de ellas dándole mordisco que por cierto; me hizo comprobar que si tenían un sabor espectacular.

– ¡Wuah, Seung! Saben muy bien.

¿En serio? -Suspiró-. Me alegra que te gusten -Rió cortamente-. Tenía un poco de miedo de que no te gustarán. Las he hecho yo mismo y me he esforzado mucho.

(***)

  – No estoy segura si están igual de deliciosas que las tuyas también pero me he esforzado mucho en hacerlas -Miró sus galletas y comió una de ellas-. Bueno.. Las tuyas sabían mejor -Rió cortamente-.

Volvió a guardar las galletas en su bolso para luego sacudir sus manos que tenían pequeñas migajas de galletas, volvió a mirar la lápida la cual tenía escrito "Kim Seung Min" y algunas fechas bajo de eso.

– Recuerdo cuando estábamos estudiando en la biblioteca.. Y tu estabas cantando una canción infantil -Rió suave-. Te veías realmente adorable.

(***)

– Seungmin, ¿No sabes en donde puse el libro de-..

La chica se había quedado callada pues había escuchado como él estaba cantando, me sorprendió mucho pues ¿Como puede cantar sin poder escuchar?, Entonces se volvió a sentar a su lado en silencio, mirándo como su novio cantaba dulcemente y escribía algo en su cuaderno.

¿Pasa algo? -Le miró extrañado-.

– Es que.. -Dijo luego de negar-. ¿Cómo puedes cantar eso?

Oh.. -Rió cortamente-. Es que mi mamá me la cantaba cuando era pequeño, cuando aún podía escuchar.

La chica tenía una expresión de sorpresa y asintió.

– Sigue -Pidió recostando sus brazos y cabeza encima de la mesa-.

El Silencio Del Amor ||  Kim SeungMin  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora