El Silencio Del Amor || Kim SeungMin

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Hoy los chicos harían otra de sus pijamadas, ¡Vaya que les gustaba hacer este tipo de cosas!. Esta era en la casa de Félix quien había aprovechado el viaje de sus padres para hacer aquella pijamada sin adultos entre ellos y libres para poder hacer todo el ruido que ellos quisiera. En fin; la adolescencia.

– ¡Yo quiero galletas! -Soltó la mejor amiga del dueño de la casa-.

– ¡Tu siempre quieres galletas, pulga! -Se quejó el pecoso-.

– ¿A caso esta mal que quiera a las galletas más que a ti? -Se cruzó de brazos-.

– ¡Me dueles! -Hizo pucheros-.

Los demás rieron por el tan cómico comportamiento del ese par, realmente daba gracia muchas de sus discusiones pues eran tan raras y exageradas que era muy genial verlos así.

– Ten -Le ofreció una galletita a su novia, quien estaba en frente de él-.

La chica sonrió pequeño y mordió aquella galleta feliz por el comportamiento tan dulce del pelirrojo, y nada más adorable que su bonita pijama de cachorritos, eran tan parecidos a él que le parecía increíblemente lindo, Seungmin es muy lindo.

– Yo digo que Chaewon de IZ*ONE es tu hermana pedida -Dijo un pequeño In, sosteniendo su teléfono en sus manos y mostrado una foto de aquella chica al pecoso-.

– ¡Verdad que sí! -Apoyó entre risas la mejor amiga del dueño de la casa-.

– Pues.. Yo soy más lindo -Hizo una expresión intentando ser adorable-.

Pero todo se quedó en silencio por largos segundos para luego oír a un Félix muy indignado y avergonzado decir "¡Ah, ¿Por qué no dicen nada!?" Haciendo soltar carcajadas a JeongIn y SooRin, mientras Seungmin solo rió un poco pues no había entendido del todo y mientras también comía una galleta con chispas de chocolate.

– ¿Qué más haremos esta noche? -Preguntó Seung, quien tenía su cabeza recostada en el hombro de su novia-.

– Yo quiero bailar -Soltó un emocionado Félix, saltado de su lugar-.

– ¡Yo también! -Soltó alegré JeongIn-.

Entonces aquellos amigos encendieron la TV que se encontraba en su sala y donde estaban todos ellos. Colocaron "Random play dance: Kpop" en aquella TV empezando a bailar como todos unos locos, pero lo mejor eran los bailes de grupos de chicas. In bailó "Solo; Jennie" cosa que les pareció gracioso y en qué tampoco lo hacía para nada mal. Félix era bueno bailando, no lo podían negar pero cuando bailaba canciones de TWICE era aún mejor, realmente estaban divirtiendosé.

Por otro lado Seungmin solo podía ver las coreografías y reír por como sus amigos imitaban aquellos pasos, pero por dentro sintiéndose un poco mal por no poder escuchar la música ni como ellos cantaban aquello, no era tan genial para él. Miró la mano de su novia quien reía por los movimientos de su mejor amigo frente a ellos, sonrió por eso y después tomó aquella mano que había mirado después un principio.

Luego de entrelazar sus dedos tiernamente le miró y sonrió tiernamente, dejando un tímido beso en los labios de ella, quien lo había estado mirando desde que entrelazaron sus dedos y quién por cierto era un tomatito andante. Después de eso se acurrucó más cerca de ella volviendo a colocar su cabeza en su hombro y ocultar casi todo su rostro en el cuello de la chica.

Ella podía sentir la respiración del chico en su cuello y además su corazón latiendo a mil por hora, era un sentimiento hermosos y a la vez lleno de nerviosismo.

(...)

  Era la una de la mañana y en toda la noche se la pasaron haciendo tonterías, desde juegos de mesa hasta películas de terror que por cierto Félix no quería verlas porque luego no iba a dormir. In se había quedado dormido entonces a Félix se le ocurrió algo muy gracioso.

– ¡Vamos a pintarle el rostro! -Rió por lo bajo, susurrando aquello-.

– ¡Bien! -Rió su mejor amiga-.

Entonces los mejores amigos fueron en busca de aquellos marcadores de distintos colores y empezaron a marcarle el rostro con distintos dibujos a su pequeño amigo.

– ¿Que le están haciendo a Innie? -Llegó riendo Min, quien anteriormente estaba cepillando sus dientes-.

– No nos puede culpar, él fue el de la idea.

Entonces rieron por lo bajo todos luego de terminar, le había hecho bigotes falsos, lentes, corazones y muchos otros dibujitos que realmente daban mucha gracia. Se estaba haciendo muy tarde además de que el sueño les estaba ganando a todos razón por la que decidieron ir a dormir.

Félix fue hasta su habitación mientras sus amigos se quedaban en la sala de aquella casa en pequeños colchones y muchas mantas que los ayudaba a dormir muy cómodos y calientitos. JeongIn dormida en uno de los sofás y Soo en otro de ellos, Seungmin estaba en un pequeño colchón al lado del sofá donde estaba su novia.

– Soo.. -Llamó dulcemente, la chica le miró-. ¿Puedes venir hasta aquí..? Es solo está que me duerma, por favor.

El chico estaba algo asustado pues la película de terror no fue buena idea, no pudo escuchar los sustos pero las imágenes si además que tenía subtitulos podía imaginar lo feo que se podía escuchar. SooRin no le tanto afectaba tanto aquellas películas asique no estaba asustada, rió tiernamente y bajó hasta el colchón donde estaba recostado su novio.

– Claro, Minnie -Se cubrió con sus mantas junto a él-. Pero, solo hasta que duermas.

Seungmin asintió luego de entenderle, sonrió dulcemente y se quedó mirando a la chica quien estaba mirando al techo tratando de no voltear hasta su novio pues si lo hacía estaban demasiado cerca, se podía poner demasiado nerviosa.

– Minnie, si no cierras los ojos no podrás dormir -Rió cortamente, volteando hasta el pelirrojo-.

El chico no había entendido pues no pudo leer los labios de la chica, la cercanía no les ayudaba para nada. Solo se quedó mirando sus ojos mientras tenía un pequeña sonrisa en sus labios, la chica hizo lo mismo, se rindió y le dió igual sus mejillas calientes y la cercanía.

– Me gustan mucho tus ojos -Murmuró el pelirrojo-.

La chica sonrió nerviosa, cubrió su rostro con sus manos ya que no podía aguantar su nerviosismo. Después el chico solo rió poquito y se acercó un poco más a ella.

– Así nunca podremos dormi-..

Había volteado nuevamente, pero ahora sentía la respiración de su novio en su rostro.

– ¡Basta! - Chilló muy bajito abrazando a su novio, cubriendo su rostro en el pecho de él-.

El pelirrojo rió tiernamente, también abrazó a la chica y dejó un pequeño beso en la frente de ella.

– Ahora si puedo dormir.

Murmuró el chico para después cerrar sus ojos sin separarse de su novia y también podía sentir los latidos del corazón de ella; así de cerca estaban.

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