vos y yo

Sam

Estuve seguro en mi jaula de cristal, siendo exhibido como un trofeo, la rara pieza de edición limitada. Conectado, pero con lazos vinculares débiles, mis mejores aliados viven a una hora de mí. Estuve perdido dentro de la mente de quien solía ser, alguien muy enamorado.
Estoy llegando al fondo de la caída más libre de mi vida y lo que me preocupa es no recordar cómo llegué aquí.
Estoy siendo el objetivo de diecinueve conjuros, en la espera de que uno de ellos me pueda devolver mi vida, o por lo menos las ganas de vivirla.

Lloras mientras corres
Escapando de ti mismo
Siendo tu perseguidor
Con una mano rezas
Con la otra vas a disparar
Ponle fin al inicio
Se vuelve adictivo
Después de probar

Gato negro que habla
Niñas y niños lindos
Que no dan ni palabra

Acuerdate de los muertos
Algún día volverán
No te asustes si es cierto
Ellos no te atacaran
No podrás tocarlos
No podrás derrotarlos
Si fuiste culpable
De su viaje a la eternidad

Hoy déjame ser quien soy
Algún día no podré serlo
Recuerda mi camino
Hacia dónde voy
Querrás detenerlo
Cuando he llegado el destino

Mi precioso amigo
Contra los asustados enemigos
Que temen de nuestra amistad

Acuérdate de quienes vivieron
Tal vez no vuelvan a hacerlo
No sufras lo que hiciste
Es peor lo que no has hecho
No podrás disfrutarlo
No podrás arreglarlo
Si fuiste cobarde
Y no lo has intentado

Antes de mirar a los demás
Mira a quién tienes detrás
Quienes están arriba
A quienes dejaste subiendo
Observa a los que están delante
Yo tuve que alejarme
De muchos de ellos
Porque nadie debe cuidarme
Ni quererme si no me quiso

Le escribo a mi amigo, aprovechando para pedir disculpas, si fui muy débil contra el mundo, pero todo esto me supera, hasta me supera mi debilidad. Quiero dejar todo lo que amo, para mantenerlo seguro, es como un escudo que les he regalado, y ellos lo tienen. Llevan puesto mi escudo sin saberlo. Lo importante no es que me reconozcan, lo importante es protegerlos.