Adonis ☪ yoonmin

τέσσερα

3 de junio del 2017

Desde que JiMin renunció a sus otros trabajos la verdad es que se sentía más motivado, y con ganas.

Comía, y dormía bien, hasta se levantaba más temprano.

Justo llegaba a su trabajo, tal vez unos minutos antes de la hora debida, pero se sentía con ánimos.

Abrió la puerta de la oficina de YoonGi y encontró a un hombre medio vestido o tal vez medio desvestido, eso no lo sabría pero tampoco es como si el chico frente a el se preocupara de haberle casi visto las pelotas.

Siguió vistiéndose muy radiante, de buen cuerpo, y él tal vez era un modelo por la forma de su cuerpo bien esculpido.

—¿Y YoonGi? —dijo JiMin sin saludar, no le gustaba ser maleducado pero lo que vio anteriormente tampoco es que haya creado un ambiente apasiguante.

—Fue a buscar unos pinceles a la otra habitación, de seguro no tarda, deberías ir desvistiendote —pronunció al borde de la mesilla a espera de que JiMin se quitara la ropa, pero eso no iba a ocurrir ¿por qué debería?, se preguntó a sí mismo.

Al pasar los minutos YoonGi no aparecía y JiMin no sé desvestía, así que el chico el cuál JiMin encontró en pocos aposentos comenzó a salir de la oficina sin antes decir:

—Le dices al jefe que no pude esperar, porque tengo un compromiso en unos minutos —dijo cerrando despacio la puerta.

JiMin soltó el aire retenido en sus pulmones sabiendo que el ambiente había dejado de estar tenso, al menos por su parte.

Vio el lienzo en el cual suponía que YoonGi había pintando al chico y la verdad es que la curiosidad lo mataba.

Quería saber si YoonGi había tenido un polvo con ese chico, o lo había pintando desnudo —y en ese caso le habría mentido—.

Además, YoonGi le había permitido ver cómo es que culminaban las pinturas de JiMin, sería lo mismo con las pinturas de otros modelos ¿cierto?

A paso tal vez más lento de lo que debería y esperando a que YoonGi no aparecía, se acercó al lienzo, quedó frente a él y tal vez se sentía un poco aliviado, o tal vez no.

Era el mismo chico sentado en el diván, desnudo, estaba como quien sabe que mujer lo trajo al mundo.

La primera vez que JiMin vino aquí habían variedad de cuadros de personas desnudas, y éste era similar, tal vez con mejor trazo, pero era la misma técnica, lo que había visto en las paredes aquel primer día.

Tal vez era una exageración, pero se le heló la sangre al imaginarse por qué YoonGi no lo pintaba desnudo, JiMin no quería ser pintado de tal forma, pero las cosas cambiaban cuando ni siquiera se lo habían propuesto.

¿Acaso no tenía buena figura?, ¿era por eso que no YoonGi no lo pintaba desnudo?

El rubio sintió una puerta y lo único que logró hacer fue alejarse del lienzo y actuar normal para no levantar sospechas.

—Adonis... —dijo YoonGi con sorpresa, con pinceles en su mano y ahora mirando hacia el lienzo con el hombre desnudo.

YoonGi miró su reloj y levantó su vista nuevamente hacia el lienzo y luego hacia JiMin.

—Aún es temprano, te pido que te retires y llegues a la hora correcta —y eso a JiMin le sorprendió.

¿Que mierda?, ¿hablaba en serio?, pensó JiMin.

YoonGi se acercó a JiMin sin invadir nada y endureciendo más sus facciones lo fulminó.

—No lo repetiré dos veces, Adonis —y ahora parecía molesto.